Adinay Peña Díaz

“´Cuáles son las funciones de enfermeras’? De enfermeras en un consultorio…infinitas, infinitas. Desde…nada más te voy a decir, con el terreno diario, que tienes que hacerles a las embarazadas, a los niños menores de un año, algún paciente que tengas en ese momento enfermo que tienes que ir a verlo, nada más con eso. Y ahora ni me imagino cuántas cosas más arriba por la pandemia de coronavirus y eso, cuántas cosas más tienen que hacerle. Y esos terrenos que tienes que hacer diario, esos tienes que escribir en la libreta diario. Ya nada más con eso, fíjate, qué tiempo tenemos. Es meter mentira y más todos, todos los papeles que tienes que hacer”.

“Había mira huecos, se subían por los aleros del albergue, y en ocasiones había tablillas rotas de los albergues y se metían por los albergues también gente de la calle. Ya como que uno con esa edad tenía un poco menos de miedo, pero también era difícil. ´¿Cómo eran tus amiguitas? ¿Cómo era el grupo, cómo se apoyaban’? Casi siempre éramos un grupito de amiguitas, que compartíamos el albergue, que nos cuidábamos las cosas, que nos cuidábamos entre nosotras, pero siempre tú tenías una amiguita más cercana, con la que tú compartías todo, todos los problemas y así”.

“Me acuerdo de que nos llevaban a la escuela de campo a recoger papas, a punto de medio día nosotros ahí recogiendo papas. A veces nos llevaban por la tarde, que el sol era más fuerte todavía. Y había que cumplir, porque teníamos que cumplir una norma, viste. Así nos tenían, como que ´No el que se base de no sé cuánto´, no recuerdo bien, ´le damos pase por estímulo y mil cosas´. Y siempre nos estaban chequeando y trabajamos duro. Otra cosa era que nos llevaban en algunos carros, los carros así llenos de muchachos, te puedes imaginar. Yo siempre fui una de las más chiquitas. Y uno de los últimos números en el aula, porque los primeros que montan cogen los barandales en carros por la orilla y esos ven, y van un poco más cómodos, pero uno cuando ya llegaba, ya aquello era, vaya, el camino era malísimo para allá para abajo, el camino era malo. Y pasamos muchísimo trabajo, y había que trabajar”.