Yusmagli González Luque

* 1978

  • “Principalmente [quiero] que te vendan una cosa a un precio módico. Porque yo soy pobre, yo no tengo familia afuera que me pueda mandar. ¿Tú me entiendes? Voy a la tienda y tengo que comprar la cosa cara. Y como soy pobre, no me puedo comprar nada. Porque lo poquito que hago es para comer, para sobrevivir. Y yo pienso que lo que deben de hacer de bajar a la cosa, para que el rico y el pobre, cualquiera, pueda comer, pueda tener lo de él. ¿‘De quién es la culpa’? Del presidente, del mismo estado, porque nosotros no somos los culpables, que me ponen al normal el presidente. ¿Tú me entiendes? Porque si el presidente dice: ‘No, ahora vamos a poner que los pobres, a todo el mundo da un precio módico, esto y esto’. Todo el mundo vive. ¿Tú me entiendes? Pero, si él no sube el salario, si él no manda comida, nosotros estamos perdidos”.

  • “Sí y son castigados y los persiguen. Les quitan la mercancía, les dan golpes, los atropellan, multas altísimas que ellos no pueden pagar, por beneficiar a la población. Porque el estado, no hay ninguna carnicería que tenga carne allí que, tú puedes ir a buscar. ¿Dónde está? Los particulares son los que compran y te venden un cachito de carne para que tú puedas comer. Sin embrago, los tienen acercados, le decomisan todo, le pegan hasta multa por para hasta preso. Y para mí es una tortura. Porque si tú no puedes dar recursos, y a quien lo busca, y tú le haces esto, se llama tortura”.

  • “No resolvía el trabajo [su primo Agustín Palma Masa, ex preso político]. Y realmente no sé si era porque él ha estado preso, no le daban trabajo. No lo hacían fe. Y tuvo que pagar un dinero para poderlo hacer fe. No sé qué tanto. Como familia, para mí fue todo mal, porque tiene una familia que mantiene. ¿Tú me entiendes? Yo pienso que como ser preso y quiere salir y recuperarse a la sociedad, deberían de darle el trabajo, para que él mantuviera a su familia. Y él estuvo trabajando por fuera tiempo y tiempo. Hasta que recuperaron dinero que lo pidieron de la misma empresa para poderlo poner trabajar fijo. Tuvo que pagar su trabajo, sobornar. ¿Me entiende? Para poder estar trabajando”.

  • “Una sola merienda por destacamento. Llegué con una yuta [policía de Seguridad del Estado], la yuta cobró, porque me pegaron una multa de 200 pesos. Dicen que solo que vale, la yuta [lo dice la policía]. Cuando llegué a que pienso que voy a ir para mi casa que, llegó un 14 de febrero, me dicen: ‘No, no tiene que seguir aquí en el calabozo’. Yo digo: ¿‘Cómo que en calabozo si yo no cometí delito’? ‘Hay que esperar que jefe del Sector venga a buscarte para tu casa’. Y yo le dije allí en los calabozos el otro día me revolqué. En huelga, que yo no iba a comer, allí en el 24, en el Parque 24. Y allí yo me revolqué que, yo no tenía delito para estar hasta lunes esperando al Jefe del Sector, vaya, [para] que él me fuera buscar, porque yo no había cometido delito ninguno. Que me revolqué que yo no iba a comer. Hasta que me sacaron allí a la jefa y le dije a la jefa eso que, yo no iba a esperar allí y me sacaron”.

  • Full recordings
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    Cuba, 24.05.2020

    (audio)
    duration: 01:12:49
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Cuba no va a cambiar, va a seguir siendo lo mismo, vamos a seguir pobres igual

Yusmagli González Luque, nacida en 1978 en Guantánamo en la República de Cuba, ha vivido toda su vida en un barrio pobre y violento, “El Sur” en la ciudad de Guantánamo. Al quedar embarazada en 1994, tuvo que terminar precozmente su proceso educativo, y ya nunca tuvo la oportunidad de continuar en sus estudios. Como una madre menor de edad afrontaba graves problemas económicos, sin ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno cubano, algo que intentó resolver yéndose a La Habana con la finalidad de solicitar alguna forma de apoyo a las autoridades. En lugar de ello, fue detenida un mes en los calabozos y después deportada a Guantánamo. Ni su enfermedad osteocondritis ha mediado como motivo suficiente en la obtención del apoyo social gubernamental. Con la expectativa de resolver su situación, se unió al movimiento opositor al régimen cubano “Las Damas de Blanco”, del cual tuvo que salir a fin de proporcionar atención constante a su enfermo padre. Tiene una hija Natalia. Su yerno y su primo están siendo perseguidos por el régimen por sus actividades opositoras, actualmente presos políticos.