Pedro Roig

* 1940

  • “El problema es: ¿quién es el que determina cuál es el bien común, ¿cómo se reparte? Y entonces la respuesta que ellos tienen es, y aquí hay algo ahora de semi religioso, de semi místico: un grupo de individuos predeterminados, pre escogidos, que son muy puros ideológicamente, que son lo que ellos llaman la vanguardia del proceso. Esa vanguardia es quien determina cuál es el bien común, es la que determina cómo se reparten los medios y esa vanguardia es también la que castiga. Hay una frase de Juan Jacobo Rousseau en que dice: Yo te voy a hacer libre, aunque yo te tenga que obligar a ser libre.”

  • “Yo me rebelo porque no me permiten decir lo que yo quiero decir. Y cuando yo siento… y es una cosa elemental… pero el momento que siento que tengo que tener cuidado con lo que voy a decir porque me puede tener consecuencias funestas, sentí que no cabía en este proceso. Y como estaba entrenado a luchar pues decidí luchar. Fui a Santiago y en Santiago, entre mis amigos, recuerdo que precisamente fue en mi querido colegio Dolores, donde un grupo de amigos me dijeron: en Estados Unidos se está empezando a formar un grupo que van a entrenar los americanos para luchar por cambiar esta situación. En ese momento se hablaba de que podía ser comunista, pero Castro todavía se iba negando que él era comunista. Cuando yo me incorporo a esta lucha, a esta nueva lucha, es por la libertad de expresión. ¡Déjenme a decir sin temor a represalias lo que yo quiera decir! Yo quiero libertad de expresión. Pocos sabían que iba a ser peor de lo que yo estaba viviendo en ese momento.”

  • “¿Cuál es el problema y por qué es una frágil sucesión? Porque la legitimidad de la revolución tiene o tenía mucho que ver con tres elementos: el carisma de Fidel Castro que se acabó, la semi religión de la ideología marxista que daba también una motivación y el tercer elemento era lealtad a la revolución, que se castigaba si se desviaban de la línea y de la ideología marxista totalitaria que la ejecuta la seguridad de estado. El ejército cubano se ha ido reduciendo, se mueve dentro del mundo comercial, pero sí sigue muy vigente el Ministerio del Interior que es donde se están concentrando en este momento las grandes fuerzas. Eso en camino medio no es suficiente para mantenerse en el poder. Ellos están luchando por una legitimidad que solamente sería posible si ellos logran mejorar la calidad de vida de cubano. Si ellos son incapaces de mejorar la calidad de vida del cubano, entre ellos, no estoy hablando de una guerra civil, yo sí creo, debido a la cultura de violencia en que se ha desarrollado la revolución, entre ellos se van a empezar a matar cuando vengan los problemas que no pueden resolver. La crisis económica y la legitimidad de ese proceso la van perdiendo.”

  • “Al final se decidió cancelar, abortar esta operación y a nosotros, después de varias órdenes y contraórdenes se nos mandó a la Bahía de Cochinos, donde el barco nuestro llegó el 17 de abril como a las tres de la tarde. Era tal la confusión en ese momento que uno de los barcos de la brigada nuestra por poco, en la confusión, nos confundieron con un barco castrista, y por poco nos tirotea que nos hunden pegados en la Bahía de Cochinos. Esto nos demostró a nosotros hasta que grado de confusión se había creado en esos momentos. Bahía de Cochinos fue un gravísimo error porque las premisas esenciales de control de la playa y del espacio aéreo no se cumplieron.”

  • “Posteriormente me incorporé con Jorge Mas Canosa en la Fundación Nacional Cubano Americana y cambiamos el concepto. Empezamos a hacer cabildeo, lo que se llama en inglés lobbyism, en Washington, y fuimos muy exitosos porque ya en esta época habíamos logrado, mi generación, habíamos logrado ganar alguna prominencia económica, financiera y no necesitábamos de más nadie que de nuestro dinero, nuestra economía, de nuestros fondos y los invertimos en hacer este cabildeo que fue enormemente exitoso. Lo que hacíamos era hacerle pagar un precio al político norteamericano que se abrazara a los Castro. Nosotros buscábamos, y nos importaba muy poco si era demócrata o republicano, el político americano congresista que fuese abrazarse con Castro, nosotros le llevábamos un dinero al candidato contrario. Y cuando se dieron cuenta de que lo hacíamos siempre, había un precio que tenían que pagar con un grupo de cubanos que de Miami… se iban a Wisconsin, Carolina del Norte, South Dakota… donde fuera… allí llegábamos nosotros y le dábamos al candidato contrario dinero. Pues poco a poco fuimos creando un respeto y un prestigio y eso nos llevó a tener una gran influencia en Washington.”

  • Full recordings
  • 1

    Miami, 18.05.2017

    (audio)
    duration: 01:05:52
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Yo me rebelo porque no me permiten decir lo que yo quiero decir

Pedro Roig durante la entrevista, Miami, mayo 2017
Pedro Roig durante la entrevista, Miami, mayo 2017
photo: archivo de Post Bellum

Pedro Roig nació el 24 de julio de 1940 en Santiago de Cuba. Su padre era abogado, notario y profesor de historia, y su madre era profesora de inglés. Tiene tres hermanos. Pedro fue educado en un colegio jesuita llamado Dolores y considera que tuvo una educación excelente por parte de los jesuitas. Luchó contra el régimen de Batista por lo que sus padres decidieron mandarlo a los Estados Unidos. Regresó a Cuba después de la victoria de la revolución de Fidel Castro con muchas expectativas. Sin embargo, posteriormente llegó a entender que el régimen de Fidel Castro se fue convirtiendo en un sistema totalitario. Decidió irse a los Estados Unidos para incorporarse al grupo de cubanos exiliados que después se convirtieron en la Brigada 2506. Debido al fracaso de la operación en la Bahía de Cochinos, regresó a los Estados Unidos donde se formó en Derecho y trabajó como director de la Radio y Televisión Martí. También trabajó en la Fundación Nacional Cubano Americana donde se dedicó a influenciar la política de los Estados Unidos para debilitar el gobierno de Fidel Castro.