The following text is not a historical study. It is a retelling of the witness’s life story based on the memories recorded in the interview. The story was processed by external collaborators of the Memory of Nations. In some cases, the short biography draws on documents made available by the Security Forces Archives, State District Archives, National Archives, or other institutions. These are used merely to complement the witness’s testimony. The referenced pages of such files are saved in the Documents section.

If you have objections or additions to the text, please contact the chief editor of the Memory of Nations. (michal.smid@ustrcr.cz)

Manuel Cuesta Morúa (* 1962)

Lo que vale es la palabra, no la violencia

  • nació el 31 diciembre 1962 en La Habana, República de Cuba

  • es historiador, escritor y analista político

  • a finales de los años ochenta terminó sus estudios de Historia y posgrado en Politología y Relaciones Internacionales en la Universidad en La Habana

  • en el año 1991 se unió a la organización política “Corriente Socialista Democrática Cubana”, en 1996 lo proclamaron Secretario General de esta agrupación

  • en 2002 fundó “Arco Progresista”, organización que une a las agrupaciones socio-demócratas en Cuba y en el extranjero

  • en 2015 estableció plataforma “Otro 18”, iniciativa creada con la finalidad de promover a los postulantes independientes en las elecciones de 2018 en Cuba

  • hoy día continúa con sus actividades enfocadas en la transición electoral en Cuba, con más “Plataformas Comunes”

  • reside en La Habana

“Nunca había debate dentro de la izquierda, todo siempre era solo sobre la Revolución”, comenta Manuel Cuesta Morúa, líder del partido político opositor al régimen en Cuba “Arco Progresista”, su descontento con la cultura política en el país.

Pizza por arroz frito

Manuel Cuesta Morúa nació en La Habana, República de Cuba el 31 de diciembre 1962. Proviene de una familia humilde obrera. Su padre era zapatero y su madre abogada laborista. Ambos apoyaron a la Revolución cubana de Fidel Castro en 1959, sin embargo, su padre Rogelio se desencantó tempranamente del sistema castrista, porque encarcelaron su amigo cercano. Murió, cuando Manuel tenía apenas nueve años. Desde el inicio su madre vivió cohesionada al proceso revolucionario. A Manuel lo crió su abuela paterna, dentro de la doctrina de la Iglesia Bautista del Séptimo Día, estos credos dejaron profundas huellas en su niñez y adolescencia. Manuel se acuerda de la crisis alimentaria en 1970, la cual se debió al fracaso de la “zafra de los diez millones”, cuando el Gobierno dedicó todos los recursos y los esfuerzos del país a fin de conseguir la producción de 10 millones de toneladas de azúcar, cuyo único logro fue paralizar al resto de la industria en Cuba. “Ya no había arroz frito, empezamos a comer pizza, era cuando por primera vez apareció pizza en Cuba. El Gobierno buscó con que sustituir la alimentación criolla. También introdujeron el té ruso”, comenta Manuel este momento de su infancia.

No hay políticos, solo funcionarios

Cuando Manuel tenía 15 años, gracias a una beca estudiantil su madre lo envió fuera de la ciudad, con el objetivo de disminuir la influencia religiosa de su abuela paterna en su formación. Las escuelas en el campo Manuel describe con aversión: “Representaron ruptura del sistema familiar, familia es muy importante para un adolescente, era fatal. Querían desaparecer las ´malas´ prácticas mostradas en el círculo familiar, querían asegurarse de la adoración hacia comunismo”, aseveró Manuel, asimismo recuerda que la cosecha de mandarina, fresa y toronja para exportación era el inclemente trabajo de muchos niños. “Educación no era gratuita, yo la pagué, la pagué con mi trabajo”, añade Manuel. Durante los años setenta la prioridad de Manuel fue estudiar y leer: “Hay que buscar más allá de lo que te enseñan. Ver lo que pasa en el extranjero. Leía más de lo que me mostraba el marxismo”, subraya. Manuel siempre ha intentado prepararse políticamente: “No hay políticos en Cuba y es una debilidad, hay solo funcionarios. Fidel Castro destruyó la posibilidad de la política”, valida Manuel su elección de acercarse a la problemática.

Los economistas a las cárceles

Manuel entró a la “Unión de Jóvenes Comunistas”, sin embargo, acota que más que ideología ello respondió a una convención social. Abandonó esta organización en 1991. Durante sus estudios formó parte de la juventud socialista, la cual comenta con decepción: “Jóvenes, en mayoría hijos de los obreros, no hicieron mucho para la política y cambio, porque querían asegurarse de cierta movilidad. Existía mucho control sobre la autonomía de los jóvenes”. En 1986 terminó la Universidad en La Habana, con especialidad en Historia y posteriormente el posgrado en Politología y Relaciones Internacionales. Los años ochenta significaron para Manuel una época de falso bienestar, lo cual comenta de la siguiente manera: “Fidel mandó a los economistas a la cárcel, los que proclamaron la necesidad de la apertura del mercado. Fidel se negó a todo, a cualquier tipo de la apertura”. Los manejos del sistema económico cubano se profundizaron en los años noventa, causando crisis socioeconómica llamada el “periodo especial”[1]. La ruptura definitiva de Manuel con el régimen castrista se dio en aquella época, cuando decidió unirse a la disidencia y mantener comunicación abierta con el grupo de intelectuales de Vladimiro Roca[2]. Manuel entró al grupo opositor “Corriente Socialista Democrática Cubana”, de la cual lo proclamaron Secretario General en el año 1996.

La nueva izquierda en Cuba

Desde los noventa, Manuel se abocó al diálogo político con varias organizaciones independientes en Cuba incluso en el extranjero. En 2002 fundó el “Arco Progresista”[3], organización que actualmente preside, que reúne a organizaciones de naturaleza socialdemócrata, específicamente la “Coordinadora Social Demócrata de Cuba”, “Corriente Socialista Democrática de Cuba”, “Partido del Pueblo” y “Partido Arco Progresista”, entre otros. El objetivo del partido “Arco Progresista” es promover el diálogo sobre la nueva izquierda en Cuba y asimilar la plataforma socio-demócrata al crear un partido opositor consistente hacia el régimen. “Nunca había debate dentro de la izquierda, sobre el derecho u origen, había que iniciar el debate político fuera del tema de la Revolución,” expone Manuel. La constitución del partido se realizó con el propósito “de presentarle al pueblo de Cuba una alternativa de futuro cultural, político, social y económico de orientación socio-demócrata, en el sentido amplio, profundo, flexible, dinámico y evolutivo de esta tradición política internacional”.[4]

Plataforma “Otro 18”

En momento de lograr una transición político - pacífica en el país Manuel diversificó las actividades de “Arco Progresista” al establecer un proyecto llamado “Otro 18”[5], plataforma, cuya iniciativa emergió en agosto del 2015, en base a lo anunciado por el gobernante Raúl Castro, dónde menciona su futuro abandono del poder en 2018. El proyecto propuso desde sus inicios acoger las propuestas ciudadanas y con ello dar pie a una nueva ley electoral. Es así, como Manuel se enfoca en las reformas electorales y la promoción de la política independiente. En un principio, tanto los disidentes como los ciudadanos criticaron el funcionamiento de la iniciativa, al señalarla de un gran fiasco, debido a las diferentes expectativas de la gente. Para la sociedad el objetivo significó postular al candidato, lograr competir y ganar las elecciones. Del otro lado, el objetivo de la plataforma, al ser consciente de que el Gobierno no iba a permitir la victoria de la oposición política, fue que los candidatos independientes se presentasen de forma masiva y en el territorio nacional. “Y esto lo logramos, pasó también en noviembre 2019 con la iniciativa ´Otro 19´, cuando los postulantes opositores tenían el impacto masivo en las elecciones”, añade Manuel y lamenta que “este proceso de conciencia masiva, de la crítica masiva del régimen no lo vio mucha gente como el éxito”.

Mostrar alternativas a la gente

Actualmente para su movimiento por una “Propuesta de la reforma electoral”[6] colectó más que 5,000 firmas de los ciudadanos. “Seguiré la reforma constitucional, debe de comenzar ya. Es complicado, pero estamos en su organización justo ahora. […] Hay que tener capacidad y recursos para contribuir a la reconstrucción de Cuba”, asume y pondera Manuel las presentes actividades que desempeña en Cuba. Ha vivido inmerso en numerosos arrestos y actos de repudio a lo largo de su vida política como defensor de derechos humanos, no obstante, su mayor temor es que: “Por todo lo que hemos luchado mucha gente, nunca tengamos el respaldo del ciudadano cubano”. Sin embargo, pese a las dificultades y el miedo de la sociedad para aceptar algo nuevo, Manuel sigue en su lucha por la democracia: “Es una carrera de resistencia, hay que apoyar a la ciudadanía. Mostrar a la gente una alternativa, porque darla a conocer, es fundamental”, cierra Manuel la entrevista con determinación.

 

 

[1] El periodo especial es el nombre para la época de crisis económica en Cuba en los años 1990. Más información: https://www.elnuevodiario.com.ni/internacionales/491009-cuba-economia-periodo-especial/

[2] La entrevista con el disidente Vladimiro Roca puede encontrar en el archivo de “Memory of Nations”: https://www.pametnaroda.cz/es/roca-antunez-vladimiro-20180708-0

[3] Página oficial de Arco Progresista aquí: https://web.archive.org/web/20100707082306/http://partidoarcoprogresista.org/

[4] Fuente es la página oficial de Arco Progresista: https://web.archive.org/web/20100707082306/http://partidoarcoprogresista.org/

[5] Más información sobre la plataforma pueden encontrar aquí: https://www.radiotelevisionmarti.com/a/cuba-elecciones-otro-18-seguridad-del-estado-presiones-/150907.html o aquí: https://www.radiotelevisionmarti.com/a/cuba-elecciones-municipales-cuesta-morua-candidatos-/149887.html

[6] Reforma electoral de Manuel Cuesta: 1. Elección directa del presidente. 2. Reconocimiento de pluripartidismo. 3. Eliminación de la Comisión de la Candidatura. 4. Independencia del Instituto Electoral y otras instituciones.

© Všechna práva vycházejí z práv projektu: Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation