The following text is not a historical study. It is a retelling of the witness’s life story based on the memories recorded in the interview. The story was processed by external collaborators of the Memory of Nations. In some cases, the short biography draws on documents made available by the Security Forces Archives, State District Archives, National Archives, or other institutions. These are used merely to complement the witness’s testimony. The referenced pages of such files are saved in the Documents section.
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No se puede seguir pensando que me fui de Cuba por cuestiones económicas. Eso es una gran mentira. Quien se ha ido de Cuba durante estos 60 años es por cuestiones políticas puras y duras.
• Origen y Crianza: Manuel Alejandro nació en Holguín, Cuba, el 17 de enero de 1990, en pleno “período especial”. Describe su infancia como una mezcla de mucho afecto familiar y, al mismo tiempo, grandes carencias económicas. • Vida en Cuba: La vida cotidiana en Cuba la define como una “lucha constante” por la supervivencia, marcada por la necesidad de reinventarse para superar obstáculos económicos y sistémicos. • Dificultades Profesionales y Activismo: Antes de migrar, experimentó una gran falta de oportunidades laborales en su campo (audiovisual). Atribuye parte de esto a su activismo y postura política, ya que le fueron negados trabajos explícitamente por sus ideas. • Experiencia del 11J y la Decisión de Emigrar: A pesar de haber sido encarcelado tras las protestas del 11 de julio de 2021 y de enfrentar una constante presión por parte de la seguridad del estado, inicialmente decidió regresar a Cuba tras un viaje profesional. El punto de inflexión fue un mensaje de su abuela, quien entre lágrimas le pidió que no regresara por su seguridad y la falta de futuro. • La Experiencia Migratoria: Concibe la migración como una “aventura” transformadora y liberadora, aunque también profundamente dolorosa por la separación de su familia y su tierra. Destaca que su corazón y su identidad siguen en Cuba. • Visión del Presente de Cuba: Describe el presente de la isla como crítico, doloroso y desesperanzador. Sostiene que al pueblo cubano le han quitado no solo los recursos, sino también la esperanza y la alegría que los caracterizaba. • Perspectiva del Futuro de Cuba: Afirma que Cuba necesita un “milagro” para cambiar. El futuro, según él, depende de todos los cubanos (dentro y fuera de la isla) y requiere un cambio profundo y urgente en lo político, económico, social y, sobre todo, de mentalidad para construir una nación libre. • Reflexión Final sobre la Migración: Enfatiza que migrar de Cuba no es abandonar el país, sino una forma de “resistir desde otro lugar”. Argumenta que la migración cubana, incluso cuando se percibe como económica, tiene raíces fundamentalmente políticas, originadas por un sistema que impide una vida digna.
Transcripción Entrevista Manuel Alejandro Yong
00:00 - 00:13
Mi nombre completo es Manuel Alejandro Rodríguez Yong, nací en Holguín en enero de 1990.
00:13 - 00:57
Nací en pleno período especial y, aunque no recuerdo demasiadas cosas de esa primera infancia, sí estoy sumamente convencido de que crecí en un ambiente pues eh, rodeado de de muchísimo afecto, de muchísimo amor, en el seno de una familia trabajadora, común. Eh, gracias a Dios con una abuela que que ya estaba jubilada, en parte, todavía no estaba del todo jubilada, pero que aun así todo, hacía muchísimo por por ayudar a a mis padres en en mi crianza. Así como de gente también cercana del barrio que que siempre le brindó ayuda a mi familia en en mi crianza.
00:57 - 01:37
Y al mismo tiempo, fue un ambiente de muchísimo afecto, pero también rodeado de de carencias. Eh, carencias que en ese primer momento quizás yo no tenía del todo conciencia, pero que después, cuando fui creciendo ya y y siendo adolescente y joven, claro que que las percibía. Al igual que cualquier familia en Cuba, eh, mi familia hacía de todo. O sea, se desvivía con tal de que a mí, a mis primos, no nos faltara eh, comida, ropa y y zapatos.
01:37 - 02:08
Pero fue una juventud así. Creo que con una mezcla de vivir en un país que en el que a pesar de todas las carencias y las limitantes que hay desde el punto de vista económico, eh, de libertades, al mismo tiempo yo me sentía o intentaba, ¿no?, eh, ejercer esa libertad y tratar de de sobreponerme a cualquier tipo de de carencias o o limitantes. Así recuerdo, ¿no?, mi mi infancia y mi juventud.
02:08 - 03:03
Describir mi vida cotidiana antes de migrar fue, no sé, creo que que centrarme en un punto determinado creo que puede ser complejo, porque al final la rutina del cubano pues es una una lucha constante. Una lucha constante del día a día en el que te reinventas para pagar el alquiler, para conseguir alimentos, eh, para intentar hacer bien eh tu trabajo. Es decir, eh, esa lucha entre sobrevivir, crear, eh, trabajar, eh, siempre por obstáculos que que parten de de una injusticia, ¿no?, creada por por el propio eh, sistema.
03:03 - 04:27
Pero si me centro en los meses antes de de migrar, yo creo que que fueron meses donde sobre todo sentí eh, mucha ausencia de trabajo. No, no tenía trabajo, no no aparecía eh, trabajo, al menos en el en el sector eh, donde que fue en lo que estudié y en el que trabajaba, que era en el sector audiovisual. Fue un momento bastante bastante complejo. Y y eso, claro, cuando una persona no tiene trabajo, pues eh, trae un cúmulo de de de consecuencias que eh que te hacen repensarte eh, muchísimas cosas.
04:27 - 05:08
Y yo creo que fue un momento bastante bastante complejo, sobre todo cuando llegas a descubrir de que hay momentos en los que pudieras tener trabajo y que, producto de tu postura, de tu manera de de ser, de pensar, de de tu activismo, pues hay eh, algunos momentos en que ciertos y determinados trabajos te son negados. Quizás no te lo dicen directamente, pero sí llega el momento en el que terminas enterándote, porque amigos te dicen: “No, en este tal proyecto, pues bueno, nos dijeron que que si tú participabas, pues entonces no no podía realizarse” o “la condición que pusieron fue que tú no pudieras estar”.
05:08 - 05:46
Y son cosas que que duelen. Como al mismo tiempo también te enorgullece conocer que muchas veces también eh, amigos y compañeros de trabajo se plantaron y dijeron: “Pues si Manuel no está, no se hace”. Entonces, yo creo que que es un cúmulo de de cosas, ¿no?, de de circunstancias, ¿no?, que que te llevan a vivir ese ese día a día en un país que que se desangra constantemente y en el que muchas veces puedes sentirte totalmente asfixiado.
05:46 - 06:14
Cuando… Yo nunca pensé migrar. Yo, incluso, hm, teniendo posibilidades en varias ocasiones de haber salido de Cuba, por mi cabeza nunca pasó eh, residir fuera de Cuba. Te digo más, eh, meses después del 11 de julio, después de haber estado y he tenido eh la experiencia de haber estado en en una prisión por ejercer un un derecho constitucional y fundamental que es manifestarse pacíficamente.
06:14 - 07:11
Bueno, unos meses después del 11 de julio yo salí del del país eh, por cuestiones eh profesionales. Eh, y aun así, después de haber tenido una experiencia como esa, sumándosela a experiencias anteriores y posteriores, de esos encuentros cercanos de tercer tipo, como yo le llamo a esos encuentros con con la seguridad del estado, etcétera, en fin, de todas las cosas que que puede traer tener cierta postura política en Cuba, aun así todo, yo decidí regresar a Cuba. Y la gente me decía: “¿Estás loco? ¿Cómo vas a regresar?”. Y yo decía: “Sí, eh, porque yo en Cuba, a pesar de todo, había hecho una opción por por Cuba, por permanecer allí”. Está toda mi familia, eh, y más allá de todo, eh, uno siempre encuentra la manera de de ser feliz a pesar de que el contexto en el que vives no sea el más adecuado o no sea el más propicio para eso. Aun así, uno siempre intenta seguir buscando elementos que te ayudan a encontrar eh, la felicidad, ¿no?
07:11 - 07:44
Y yo en Cuba, a pesar de todo, era feliz o intentaba eh, ser feliz en medio de esa realidad aplastante. Y y así fue, eh, incluso yo salí de Cuba en aquel momento con la idea de retornar. Y así fue. Eh, ¿qué cambió? Nada, yo creo que sentía que cada día las oportunidades se iban como quedando muy cortas, ¿no? Como que el cerco se iba cerrando un un poco más.
07:44 - 09:12
Con eso también me generaba un poco de de tensión, oportunidades desde el punto de vista profesional, ¿no?, de de seguir creciendo, expandiéndome, oportunidades laborales sobre todo. Eh, yo creo que también el desgaste, ¿no?, emocional de, producto a a mi postura, a mi activismo, pues tener que que enfrentarme a que bueno, que el teléfono está clonado, el WhatsApp clonado, que si te escuchan, que algunos ciertos y determinados tipos de represión que a lo mejor no son directamente contra tu persona, pero que funcionan de otra manera, ¿no?, por esa mano negra que que se va expandiendo y que y que termina tocando diferentes aspectos de tu vida, aun tú sin tener conciencia o sin enterarte de de ello. Eh, también el temor de cuánto a mi familia le le podía eh afectar mi mi postura, como como claro que que le que le afectó.
09:12 - 09:44
El que, bueno, que la seguridad vaya a tu casa a a decirle a tu familia ciertas y determinadas cosas, el que eh, tu familia tenga el temor constante de lo que te pueda suceder por tú hablar, expresarte. Y en ese momento la la realidad en Cuba seguía poniéndose mucho peor. No han pasado dos años de desde que salí de de Cuba y la cosa ha ido empeorando constantemente.
09:44 - 10:25
Y yo, por una cuestión de de deber para con mi país y con lo que creo, yo sé que que si había que volver a salir a la calle, yo lo iba a hacer. Lo que sucede es que también eso traía consigo la preocupación de lo que me pudiera suceder y sobre todo cuánto pudiera afectarle a a mi familia. Y un día, eh, nada, estando yo ya fuera de de Cuba, con ideas de retornar, me quedaban aún algunos varios días, mi abuela me escribe un mensaje y me dice que que nada, que que ella lo había pensado mucho, que ella no quisiera decirme eso que me iba a decir, pero que eh, nada, me dijo: “Mira, no tienes trabajo, has tenido muchos problemas, eh, aquí cada día queda menos gente, eh, porfa, no regreses” y empezó a llorar.
10:25 - 11:03
Y cuando yo escuché a mi abuela decir aquello, es decir, mi abuela, que era una persona que cuando yo iba a salir de Cuba me decía: “¿Pero para qué tú vas a viajar? Tú has viajado muchas veces, a ti no te hace falta”. Por ese miedo, ¿no?, que tienen los familiares de que de que termines tomando un día la decisión de de quedarte fuera de Cuba. Cuando yo escuché a mi abuela, que es la persona que menos en la vida quisiera tenerme lejos, decirme algo como eso, fue cuando yo realmente empecé un poco a hacer conciencia y a pensar o a repensarme el el regresar o no a a Cuba.
11:03 - 11:31
Y y un poco fue fue como, no, fue como eso que me marcó y me hizo tomar más conciencia y repensarme el el regresar o no a a Cuba. Como ya te decía, yo nunca pensé migrar, eh, nunca lo vi como como una opción eh, para mi vida.
11:31 - 12:09
Pero cuando decidí quedarme fuera de Cuba, eh, me lo tomé como una aventura y traté, bueno, y sigo viéndolo como como una aventura. Yo creo que que psicológicamente eso me ha ayudado mucho, ¿no? El el saber que es una nueva experiencia, eh, el tener conciencia de que es una experiencia eh, transformadora, que que me va a hacer crecer y que me está haciendo crecer eh, como como ser humano.
12:09 - 13:06
Y también, por supuesto, es una experiencia sumamente dolorosa. Nadie quiere estar lejos de de su casa, nadie quiere estar lejos de su familia. Cuando tú migras, hm, es como un proceso difícil en el que estás en un sitio físicamente, pero tu mente, tu alma, tu corazón están las 24 horas del día allí, con los tuyos. Porque donde está tu mayor tesoro, donde está tu corazón. Y mi corazón, ¿no?, está en Cuba y seguirá estando en Cuba.
13:06 - 13:46
Entonces, por supuesto que es un proceso muy difícil. Y yo creo que, al mismo tiempo, es un proceso liberador, ¿no? Es un proceso en el que me ha llevado a a percatarme cada día más, ¿no?, de lo importante que es la resiliencia para la vida de de las personas. Una experiencia transformadora, liberadora, dolorosa, pero, hm, pero creo que también ha sido una y está siendo y seguirá siendo una gran experiencia en en todos los sentidos.
13:46 - 14:15
Sobre todo cuando pienso en mi futuro, en las oportunidades que que estoy teniendo y que puedo seguir teniendo al haber eh, salido de de Cuba. Y al mismo tiempo, eh, no solo para mí, sino también para para los míos, sobre todo en el contexto cubano en el que cada día la situación es mucho más dolorosa y mucho más compleja.
14:15 - 14:48
Valorar el presente y el futuro de Cuba es sumamente complejo. Yo creo que para valorar el presente no tendríamos adjetivos suficientes para describir la situación que está atravesando el país, más allá de lo que ya conocemos: la falta de de derechos eh, fundamentales de cualquier humano, el detrimento cada vez mayor de de los derechos humanos, eh, situaciones en la vida cotidiana que son infrahumanas.
14:48 - 15:46
Eh, sin duda que es un presente muy crítico y sumamente doloroso. En muchas ocasiones, de este presente, ¿no?, más cercano de la historia de Cuba, siempre hemos tenido la esperanza, ¿no?, de que, “bueno, la cosa está compleja, pero yo creo que sí, yo creo que que la cosa mejorará”, ¿no?, decíamos constantemente. Yo era uno de ellos, siempre he visto el presente y el futuro tratando de verlo con mucho optimismo y así me pasaba eh, con Cuba, cuando estaba ahí y trataba un poco de de contagiar a mis amistades con eso, ¿no? Es decir, “vamos, que tenemos que estar aquí, que eh, lo importante es tratar de propiciar cambios reales dentro de de Cuba. Eh, y para eso tenemos que estar aquí, eh, aunque sea poco lo que podamos hacer, pero pero tenemos que que propiciar, tenemos que que hacerlo”.
15:46 - 16:26
Pero el asunto está en que nos han quitado tanto que nos han quitado hasta la esperanza. Eh, ya vivimos en una sociedad totalmente desesperanzada, una sociedad eh, en la que aún a pesar de todos los problemas que siempre hemos tenido y las dificultades y las carencias, eh, pudiéramos decir que era una sociedad alegre. Nos han quitado también la alegría. Eh, entonces es un presente crítico, doloroso, desesperanzador y y vacío, vacío y con ausencia total de cualquier tipo de de alegría.
16:26 - 16:55
Algo que caracterizaba tanto al cubano como es la alegría, eso también nos lo han quitado. Y en cuanto al futuro, eh, el futuro de… Yo siempre digo que, cuando me preguntan, “¿y qué crees que pasará en Cuba? ¿Qué necesita Cuba?”. Y yo siempre hablo del milagro. Necesitamos un milagro. ¿Cómo será el milagro? ¿Cómo sucederá ese milagro? No lo sé. No lo sé.
16:55 - 18:03
Eh, pudiéramos eh, dialogar sobre cómo pudiera suceder ese milagro o las consecuencias que traería eh, ese milagro a corto, mediano plazo, pero es un milagro. Eh, y así me, y así prefiero verlo, porque es tan complejo, hm, mirar el futuro de Cuba, no tengo una bolita mágica, no soy vidente, no no puedo eh, decirte cómo puede ser el futuro, pero sí sé que necesitamos un milagro para poder eh, cambiar la realidad en en la que estamos inmersos. Pero sin duda que el futuro dependerá de nosotros, de de los cubanos, tanto de los que están hoy por hoy dentro de la isla como los que están fuera de de la isla, que también somos Cuba y somos parte importante de Cuba.
18:03 - 19:28
Porque no podemos seguir viendo eh a Cuba como los que están fuera y los que están dentro. No, como decía Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, somos la gran casa Cuba y creo que tenemos que tener conciencia de eso, de que Cuba somos todos y de que Cuba también está en cada rinconcito de tierra donde hay un cubano en cualquier parte del mundo, sea donde sea. Eso también eh es Cuba. El futuro dependerá de que se escuchen nuestras voces, sobre todo los que están todavía hoy por hoy allí en el en el archipiélago, de que se escuchen las voces que constantemente tienden a ser silenciadas y que, producto de que esas, esas voces puedan ser escuchadas, se produzca un cambio real. Cuba necesita un cambio real, profundo, urgente, un cambio en lo político, en lo económico, en lo social, pero yo creo que sobre todo el cambio más importante que necesita Cuba y que necesita el cubano es el cambio de mentalidad. Eh, yo creo que lo primero y más importante es generar una masa crítica que esa masa crítica al final será lo que propicie esos cambios reales que necesita hoy por hoy nuestra nación.
19:28 - 20:02
Eh, mandar un mensaje a las futuras generaciones, bueno, eso me hace sentir un poco mayor, algo que no soy todavía. Pero yo creo que lo más importante es que no se resignen, que que no se conformen con con lo poco o con lo mucho que se pueda tener, que siempre hay que aspirar a más y siempre hay que aspirar eh a más y mejor. Que eh, tratemos de evitar cualquier tipo de egoísmo, que pensemos siempre como sociedad en el bien común.
20:02 - 20:41
Que hay que dejar a un lado nuestras parcelas, nuestras pequeñas fincas y eh, centrarnos en que somos una sociedad que tiene que crecer para bien, eh, que tiene que crecer eh, cada día más, que tiene que prosperar, que salir eh, adelante, siempre buscando la verdad, siempre pensando en la dignidad de de los otros y en luchar constantemente por la libertad y por cualquier derecho.
20:41 - 21:05
Que hay que defender nuestros derechos como seres humanos, como ciudadanos de de una nación y apostar siempre por una Cuba cada día más libre. Eh, bueno, agregar algo más o compartir eh, desde mi experiencia, bueno, es que eh, cuando se tienen muchas experiencias es complicado en ocasiones, ¿no?, eh, porque cada una quizás encierra una enseñanza determinada.
21:05 - 21:24
Pero yo creo que sí sería bueno hablar un poco sobre sobre la migración y tener claro que migrar no es abandonar. Eh, el que se va de Cuba no es porque quiere irse de Cuba. Eh, el que se va de Cuba no es porque, sí, quiere quiere mejorar económicamente o porque quiere un futuro mejor. Sí, claro.
21:24 - 23:08
Eh, pero lo que pasa es que no se puede seguir pensando que me fui de Cuba por cuestiones económicas, no, por cuestiones políticas. No, eso es una gran mentira. Quien se va de Cuba, eh, quien se ha ido de Cuba durante estos 60 años es por cuestiones políticas puras y duras. Porque el que usted acepte que la economía de un país no funciona, de que necesita migrar para buscar un futuro mejor para su familia, es porque hay políticas eh de fondo que no han propiciado que usted tenga eh, una vida digna, que usted pueda sostener a los suyos, a su familia, que usted pueda creer que en ese lugar donde usted nació, sus hijos, sus nietos tienen un futuro mejor o van a tener un futuro digno. Entonces, sí, todo el que se va de Cuba es por cuestiones políticas puras y duras, aunque nunca haya cogido un cartel, aunque nunca haya salido a la calle, aunque nunca haya haya dicho ninguna frase en público o en privado en contra del régimen. No, si se va de Cuba, si se ha ido de Cuba en estas décadas, es por una cuestión eh, política. Entonces, migrar no es abandonar, migrar es resistir desde otro lugar. Eh, a veces pensamos que, sobre todo los activistas, que desde Cuba no se puede hacer mucho y yo creo que que es todo lo contrario. Eh, en el caso mío y de muchos, de muchos amigos, por ejemplo, que en Cuba no hicimos, es decir, no hicimos demasiado, hicimos lo que creíamos que teníamos que hacer. Eh, fuimos coherentes con el contexto que nos tocó vivir, fuimos coherentes con nuestras creencias, fuimos coherentes con eh, el presente de la patria. Y creo que en algún momento muchos de nosotros, cuando ha decidido salir fuera de Cuba, eh, ha pensado de que bueno, ahora puedo hacer menos, y no. Yo creo que que desde Cuba se puede hacer mucho o poco, se pueden hacer cosas, pero desde fuera del país yo creo que también se puede hacer eh, bastante, con todo lo que implica eh, la migración, con todas las eh, problemáticas, con todo el estrés que puede traer consigo migrar, pero desde Cuba también eh, se puede hacer. Entonces, yo creo que quedarse con eso, que eh, emigrar no es abandonar, sino resistir desde otro lugar, cargar con tu mochila y traerte a Cuba hacia donde estés. Yo creo que eso es eh, importante recalcar.
Momentos de la Entrevista (Preguntas y Respuestas)
Dado que el video es un monólogo, las preguntas del entrevistador son implícitas. Se pueden inferir a partir de las respuestas del entrevistado.
Entrevistador (Implícito): Por favor, preséntate y cuéntanos sobre tus orígenes.
Entrevistado (00:00 - 00:13): Mi nombre completo es Manuel Alejandro Rodríguez Llong, nací en Holguín en enero de 1990.
Entrevistador (Implícito): ¿Cómo fue crecer en Cuba durante el “período especial”?
Entrevistado (00:13 - 02:08): Nací en pleno período especial... crecí en un ambiente rodeado de muchísimo afecto... pero también rodeado de carencias... Fue una juventud así, con una mezcla de vivir en un país en el que a pesar de todas las carencias y las limitantes... intentaba ejercer esa libertad.
Entrevistador (Implícito): ¿Podrías describir cómo era tu vida cotidiana en Cuba antes de decidir migrar?
Entrevistado (02:08 - 05:46): Describir mi vida cotidiana antes de migrar... la rutina del cubano pues es una una lucha constante... Si me centro en los meses antes de de migrar... sentí mucha ausencia de trabajo... sobre todo cuando llegas a descubrir que hay momentos en los que pudieras tener trabajo y que, producto de tu postura, de tu activismo, pues... te son negados.
Entrevistador (Implícito): ¿Cuál fue el punto de inflexión que te llevó a tomar la decisión de no regresar a Cuba?
Entrevistado (05:46 - 11:31): Yo nunca pensé migrar... meses después del 11 de julio... yo salí del país por cuestiones profesionales... y aun así, yo decidí regresar a Cuba... ¿Qué cambió? Sentía que cada día las oportunidades se iban como quedando muy cortas... el desgaste emocional... el temor de cuánto a mi familia le podía afectar mi postura... Y un día... mi abuela me escribe un mensaje y me dice que... “porfa, no regreses”... Cuando yo escuché a mi abuela decir aquello... fue cuando yo realmente empecé a... repensarme el regresar o no a Cuba.
Entrevistador (Implícito): ¿Cómo describes la experiencia de migrar?
Entrevistado (11:31 - 14:15): Me lo tomé como una aventura... Es una experiencia transformadora... liberadora, dolorosa... Nadie quiere estar lejos de su casa... mi corazón está en Cuba... pero también ha sido y está siendo... una gran experiencia en todos los sentidos, sobre todo cuando pienso en mi futuro, en las oportunidades.
Entrevistador (Implícito): ¿Cómo valoras el presente y el futuro de Cuba?
Entrevistado (14:15 - 19:28): Valorar el presente... es sumamente complejo... es un presente muy crítico y sumamente doloroso... nos han quitado tanto que nos han quitado hasta la esperanza... Y en cuanto al futuro... necesitamos un milagro... El futuro dependerá de nosotros, de los cubanos... Cuba necesita un cambio real, profundo, urgente.
Entrevistador (Implícito): ¿Qué mensaje le darías a las futuras generaciones de cubanos?
Entrevistado (19:28 - 21:05): Que no se resignen, que no se conformen... que siempre hay que aspirar a más y mejor... que pensemos siempre como sociedad en el bien común... y apostar siempre por una Cuba cada día más libre.
Entrevistador (Implícito): ¿Hay algo más que quisieras agregar sobre tu experiencia?
Entrevistado (21:05 - 23:08): Sería bueno hablar un poco sobre la migración y tener claro que migrar no es abandonar... Quien se va de Cuba... es por cuestiones políticas puras y duras... Migrar no es abandonar, sino resistir desde otro lugar.
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