Librado Ricardo Linares García

* 1960

  • “Sí mira, hay varias razones por qué no me marché. Primero, porque siempre tenía la firme convicción de no irme de Cuba. Ha sido uno de los momentos más difíciles del presidio, que fueron muy difíciles, pero siempre mantuve esta posición de no irme, de no acatar la disciplina que me impusieron como preso político, como si fuera un [preso] vulgar común. Eso me ha costado muy caro, eso de tener esa posición, que rompe lazos, por supuesto. Inclusive no de hoy, sino de siempre, Reflexión [Movimiento Cubano Reflexión, nota editorial], los fundadores de Reflexión, un grupo reducido, un núcleo más representativo de personas que siempre decidimos no irnos y hemos sido consecuentes en eso. Porque realmente consideramos que el escenario nacional de la lucha está dentro de Cuba, que lamentablemente se está produciendo este drenaje permanente de actores de la sociedad civil, que con muchas razones y todo justificada por encarcelamiento, por acoso, se han tenido que ir, y ese drenaje siempre ha evitado que se produzca un fortalecimiento del movimiento por la democracia dentro del país. Aparte, a la gran mayoría quieren ponerle frenos. Y la otra cosa: yo soy un cubano que tiene determinadas características, yo realmente, el país en el que más quiero vivir es Cuba, hay gente que es más cosmopolita, pero a mí me gusta mi atmósfera cultural, la parranda, el folclor, la gente, el clima... Yo me siento muy bien caminando por las calles de Cuba, ser un cubano que se relaciona con la gente y que vive la cubanidad día a día.”

  • “Hubo dos instrumentos que usó el régimen para encarcelarnos. Uno fue el Código Penal, en el artículo 91, y otro fue la Ley del 88. Entonces el Código Penal, y el artículo 91, es hasta 20 años de privación de libertad, o pena de muerte. O sea, a mí me echaron veinte años de privación de libertad. Estuve ahí muy próximo a otra cosa. Hubiera sido escandaloso que nos fusilaran a nosotros. De hecho, solamente el encarcelamiento tuvo un costo político.”

  • “Entonces como yo siempre nací con esa vocación de participar en la vida pública del país, de participar en la política, buscar información, de leer historia, de leer filosofía… Entonces, me quedó un solo camino, que era la institución, las únicas a las cuales podía aspirar y desde donde podía participar que era la oficial, entonces aunque yo nunca me propuse ser militante de la Unión de Jóvenes Comunistas, cuando estaba estudiando, perdón trabajando en la fábrica, [a] unos 20 años, 21 años aproximadamente, que además no es el municipio mío, sino la sociedad en donde estoy, contesto con mi familia porque estaba un municipio distante, me propusieron mejor comunista, yo sí, así está bien, bueno no sé, acepté, me metí en esa dinámica, de la Unión de Jóvenes Comunistas, después me pasé para el Partido Comunista, y que pasa que cuando yo a diferencia de otras personas, era estudioso de la historia, de la política y no sé qué, siempre me vieron como con grandes potencialidades, desde el punto de vista ideológico, tener la capacidad de transmitir ideas, yo estudiaba a diferencia de otra gente, que no tenía motivación por eso.”

  • “Te decía que, al principio, nosotros, bueno… son las tertulias informales para leer y debatir cualquier cosa, no sé qué, uno siente una gran motivación intelectual en algunos de los primeros integrantes del movimiento con reflexión. Y entonces nos pareció que eso de reflexión tenía una pegada porque, además, considerábamos en aquel entonces y consideramos todavía, que realmente de una gran reflexión de la problemática nacional se puede encausar y energizar un movimiento ciudadano que cree una dinámica de cambio y con ello se coloca una transición hacia la democracia, de modo que la reflexión es muy importante como un elemento que le introduce una energía cívica a la gente para poder transitar hacia la democracia. Y entonces, los requisitos inicialmente eran pocos, porque realmente bastaba con que tu profesaras una simpatía en alguna medida, después ya sí, creamos con el tiempo un código de ética, unos requisitos, el movimiento fue evolucionando… Una cosa del movimiento antes yo estar preso y otra cosa fue después de estar preso, aun cuando siempre fue mío el movimiento, pero una suerte de punto de inflexión a partir de mi prisión porque yo salí con otras ideas, de que hacía falta de apropiarse una filosofía y una metodología de lucha de probada eficacia y entonces, y usar la filosofía y de una metodología de la lucha no violento. Antes sí, hacíamos a cada día unas marchas, unas cosas, pero nuestro fuerte era más bien tener una biblioteca, prestar libros, impartir cursos, hacer eventos sociales, culturales, concursos, etc. Y ese tipo de cosas y eventualmente, a veces, participar en la calle, pero no era nuestro fuerte, pero después salgo de prisión, ya entonces hacer más énfasis en la lucha cívica.”

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    Cuba, 01.12.2018

    (audio)
    duration: 02:21:33
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No me voy de Cuba porque considero que el escenario importante de la lucha está dentro de la isla

Librado Ricardo Linares García
Librado Ricardo Linares García
photo: Post Bellum

Librado Ricardo Linares García nació en Cuba el 9 de junio de 1960. A pesar de que su padre tenía problemas con el régimen castrista, Librado en su juventud se sintió atraído por las ideas del socialismo. No obstante, debido a las propuestas reformadoras que traía Librado al seno militante del Partido Comunista, fue excluido. Junto con su padre empezó a escuchar en 1985 la Radio Martí y se empezó a formar sus ideas opositoras. Fundó varios movimientos opositores, entre ellos el Frente Democrático y Movimiento Cubano Reflexión, del cual es actualmente presidente. En la Primavera Negra de 2003 fue uno de los 75 opositores encausados y fue condenado a 20 años de privación de libertad. En 2011 recibió su licencia extrapenal, sin embargo, no se exilió al extranjero como muchos otros del Grupo de los 75, sino permaneció en la isla, ya que considera que ahí yace el escenario principal de la lucha en Cuba.