Miriam Leiva

* 1947

  • “Una parte importante que no he hablado, creo que por lo menos en mi vida fue, que yo desde siempre estuve en contra de las medidas económicas en contra de Cuba. Porque esas medidas no so en contra del Gobierno cubano, sino son en contra de toda Cuba. Cuba es mi patria y es mi pueblo. Además, yo considero que son inefectivas, que al contrario, que refuerzan las posiciones más duras y más movilitas del Gobierno cubano. Que le da el pretexto al Gobierno cubano para incluso reprimir a la posición y les cierra las posibilidades de participación o incluso de expresión a las personas que piensan distinto, porque son represaliadas, porque son acusados de representar el imperialismo yanqui, que sean mercenarios, que sean contra la Revolución y eso no es la realidad”.

  • “Entonces fue cuando vino en marzo la Primavera Negra, 18, 19, 20 de marzo de 2003, que se llevaron preso 75, en realidad fueron 80, al final dejaron 75 de opositores pacíficos, que después fueron declarados de prisioneros de conciencia y que fueron condenados a penas de 28 de cárcel, Oscar Espinosa Chepe [esposo de Miriam] recibió 20 años de cárcel. Entonces, yo inmediatamente empecé, cuando vino aquí la policía política el día de 19 ellos llegaron, desconectaron el teléfono, cerraron toda la cuadra hasta la perra, un oficial hasta aguantar la perra, se llevaron a Oscar, revisaron todo, todo, todo, en este lugar tan pequeño, movieron hasta lo más mínimo”.

  • “Fue en el año 1992 cuando estaban los apagones del periodo especial. Cuando esto ocurrió en Cuba nadie te hablaba. Venía Seguridad del Estado y les decían a los vecinos que no podía tener relaciones contigo, la gente tenía miedo relacionarse con uno, tenían miedo de hasta saludarlo. No solo los vecinos sino también la familia. Lo cual quiere decir que nosotros ya a buscar, había pasado por eso una vez, pero bueno se renovó se reeditó, que nosotros éramos unas personas aquí que sencillamente hostigadas o desconocidas estábamos rodeados, yo estuve rodeada toda la vida de informantes y por supuesto por cualquier cosa que tuvieron ellos tener videos, nos citaban a Oscar o a mí por Seguridad del Estado”.

  • “Pero lo que ocurre es que, incluso ahí yo estaba como secretaria organización de Comité Central, el núcleo partido de la embajada. Oscar en un incidente con él, nunca hubo una situación como de confianza con Oscar, porque él no era miembro del partido. Y usualmente, siempre está así, es muy excepcional que un cargo funcionario, un alto funcionario, de uno de nuestros organismos, y más si es jefe de una oficina económica, no sea miembro del partido. Aparte de toda la historia que él tenía atrás, siempre era como un estigma. Entonces en el año 87 cuando nosotros vinimos, hubo un pequeño incidente ahí con él, pero parecía que era pequeño. Cuando vinimos de vacaciones, se pasó todas sus vacaciones aquí buscando reuniones y cosas y cuando el regresa a trabajar allá, porque íbamos de regreso. Cuando fue a buscar el pasaje, yo pasó por ti, le dijeron que estaba retenido que había orden, que no se le llega entonces bueno ahí. Yo inmediatamente cuando llegó aquí me lo dijo, inmediatamente empecé a movilizar a mover todo aquello, llamar y averiguar”.

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    01.01.2019

    (audio)
    duration: 02:21:05
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“No todo es posible, pero uno tiene que intentar”.

Miriam Leiva
Miriam Leiva
photo: Post Bellum

Miriam Leiva nació el 5 de abril 1947 en la ciudad Villa Clara en la República de Cuba. Parte de su infancia vivía en los Estados Unidos de América, de donde regresó a Cuba cuando culminó la Revolución en 1959, ya que su padre era patriota y miembro del “Movimiento 26 de Julio” de Fidel Castro. Después de sus estudios de idiomas y ciencias políticas Miriam trabajó para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. En los finales de los años ochenta comenzó a tener desacuerdos con el régimen y alrededor del año 1995 decidió dedicarse al periodismo independiente. En marzo 2003 durante la “Primavera Negra” encarcelaron a su esposo Oscar Espinosa Chepe, por sus opiniones contra la estrategia económica de Cuba. Miriam se juntó con las madres y esposas de otros presos políticos y fundaron el movimiento las “Damas de Blanco”, con el fin de compartir la lucha por sus seres queridos y denunciar la violación de sus derechos humanos. Miriam hoy día coopera con varios periódicos independientes y también se dedica a escribir. Es viuda y reside en la Habana.