The following text is not a historical study. It is a retelling of the witness’s life story based on the memories recorded in the interview. The story was processed by external collaborators of the Memory of Nations. In some cases, the short biography draws on documents made available by the Security Forces Archives, State District Archives, National Archives, or other institutions. These are used merely to complement the witness’s testimony. The referenced pages of such files are saved in the Documents section.

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Maykel González Vivero (* 1983)

La gente dice que quisiera vivir en el mundo del telenoticiero, porque todo está mucho mejor por allí

  • nació en 1983 en Sagua La Grande en una familia partidaria de la Revolución

  • trabajó varios años en los medios oficiales de la provincia Villa Clara

  • sufrió persecución de las autoridades cubanas por publicar independientemente en su blog sobre la discriminación de la comunidad LGBTI

  • participó en varios talleres de la ONU para periodistas. Fue corresponsal del Diario de Cuba y varios otros medios de comunicación cubanos y extranjeros

  • fue arrestado después de haber viajado a Baracoa para informar sobre el huracán Matthew en 2016. Le confiscaron todos sus textos y el equipo técnico

  • es fundador de la revista independiente Tremenda Nota que se dedica a los temas marginales del mundo LGBTI, de los afrocubanos, jóvenes y mujeres

  • cubre la persecución del Movimiento San Isidro y uno de sus máximos exponentes, Luis Manuel Otero Alcántara

Česká verze příběhu následuje po té španělské:

“En mi infancia no conocí a una ciudad grande. Nací en Sagua La Grande, en la parte central de Cuba. En el pasado era una ciudad próspera, pero ahora está en decadencia como tantas otras ciudades. Allí, la rutina era bastante aburrida. No obstante, era una ciudad romántica con valores patrimoniales, con edificios viejos… Todo eso también configura a uno,” empieza a narrar Maykel González Vivero, hoy en día periodista independiente radicado en La Habana Vieja.

La última generación que creció con el sabor de la posguerra

Nacido en 1983, se considera a sí mismo como un miembro de la generación del milenio cubana[1]. “Aunque esto es difícil de evaluar en Cuba según las reglas universales. Las tecnologías llegaron un poco más tarde,” dice al respecto. A pesar de pertenecer a este grupo marcado por un mayor uso y familiaridad con las tecnologías, en los años 80 todavía le tocó vivir el mundo de posguerra. “Creo que mi generación es la última que creció con este sabor. No había mucho consumo, pero había un bienestar más o menos estándar amparado en la subvención soviética. Los niños de mi época, cuando estábamos en la calle jugando y discutiendo, recuerdo que estábamos increíblemente conectados con el contexto político. Discutíamos sobre qué potencia era más fuerte, si Estados Unidos o la Unión Soviética,” cuenta Maykel. Su familia no tenía mayores dificultades con la aceptación del régimen castrista y en general son partidarios del Gobierno hasta el día de hoy. “Me crie en una casa donde muchas normas de la Revolución eran totalmente vigentes. Por ejemplo, no se practicaba ninguna religión. No había ningún tipo de expresión religiosa. Cuando visitaba la casa de alguien y veía imágenes religiosas, me resultaba inquietante, hasta aterrorizante en alguna medida,” recuerda. Al contrario de los años 80, la segunda etapa de su infancia ya era marcada por una crisis profunda del Período Especial[2]. “Para comprar algo tan básico como una hamburguesa había que presentar el carné de identidad. La gente yéndose en masa. Algunos de mis amigos decidieron emigrar,” dice al respecto. Maykel estaba preguntándose a sí mismo si no hubiera sido una buena idea irse del país. Sin embargo, para su padre, quien militaba en el Partido Comunista, eso nunca fue la posibilidad. “Él estaba convencido de que teníamos que seguir en Cuba,” recuerda. Eso tenía que ver con la relativa prosperidad en los años 80 que los cubanos todavía mantenían en la memoria. Y también con Fidel Castro, el líder carismático de la Revolución, quien logró convencer a una parte de la población que a pese a que muchos cubanos simplemente no tenían nada para comer, esta crisis se podía superar. Por otro lado, se hacía cada vez más evidente que algunas ideas revolucionarias ya no aguantaban en el nuevo contexto después de la caída de la Unión Soviética. Las desigualdades entre las personas estrechamente vinculadas al régimen que se beneficiaban de los pocos recursos disponibles y el resto de la población se volvían cada vez más visibles. “Eso quebró la harmonía que en cierto sentido tuvieron los años 80, donde por ejemplo la generación de mi padre recuerda Cuba quizás con algunas carencias, pero donde todo estaba repartido de una manera bastante igualitaria. Los años 90 echaron por tierra todo eso,” recalca Maykel. Como tantos otros niños, también Maykel tenía que participar en los trabajos del campo. “Me gustaba más sembrar caña que recoger papas. Es un poco más pesado. Tienes que inclinarte, arrastrar el saco…,” recuerda de aquella época. Desde su punto de vista los trabajos forzados destruían la relación con el campo. Lo volvieron un espacio de control. Siendo un niño curioso, la educación disciplinaria en la cual más se valoraba la actitud política que los resultados académicos reales no le despertaba mucho entusiasmo. “Era poco creativo. Las escuelas no estimulaban el pensamiento crítico en general. La obediencia era muy valorada. Fue bastante doctrinario,” explica. Como era necesario participar en todas las organizaciones como el Pionero para poder alcanzar una beca y estudiar según preferencias personales, también Maykel formaba parte de todas estas entidades. Pero sí se daba cuenta de que por ejemplo los lemas revolucionarios que se repetían en cualquier ocasión eran puras frases que los niños en realidad no entendían para nada.

La vocación por la escritura y lectura

Maykel quería estudiar algo relacionado con la literatura. “Siempre fui un lector. Tuve mucha suerte, porque mis padres eran profesionales y en nuestra casa hubo una biblioteca. Tuve una vocación muy grande por la lectura y la escritura,” continúa. A diferencia de tantas otras personas que valoran mucho su paso por la universidad, para él no era algo tan importante. Tampoco su deseo de estudiar era muy fuerte. “El comunismo desmanteló al periodismo. No lo vio como algo útil, sino como un problema. Yo rechazaba el estilo del periodismo que se hacía. Muchísima propaganda, muy pocas posibilidades…También muchos miembros de mi familia eran periodistas y tal vez por eso no me parecía algo tan atractivo. Lo hice un poco porque eran las circunstancias en las que estaba metido,” explica. Pasó tanto por la radio como por la televisión. “Esta época fue bastante aburrida. Empecé en la redacción cuando todavía se usaban máquinas de escribir. Después llegaron las computadoras e Internet. Tuvimos chance de conectarnos y enterarnos un poco de lo que estaba pasando en el mundo,” explica el importante momento de ruptura. “Vinieron los años de la denominada batalla de ideas[3] que era un proyecto grande de Fidel Castro para reavivar el sentimiento apagado por la Revolución de los cubanos,” añade al respecto y recalca que un elemento importante en todo eso fue el caso de Elián González[4]. “La batalla de ideas era otro momento transcendental para mi generación,” sostiene Maykel.

Todo está mejor en el mundo del telenoticiero

Acabados los estudios universitarios, Maykel empezó a trabajar en los medios locales de la provincia Villa Clara. Sin embargo, como muchos otros periodistas de su generación, también él se dio cuenta muy rápidamente de que su ambición de hacer un periodismo de calidad en los medios oficiales iba a ser bastante difícil de realizar en el contexto cubano. Según él, todos los medios locales, sobre todo el periódico, pero también la radio, están estrechamente vinculados a los órganos locales del Partido Comunista, a los cuales sirven como puro medio de propaganda. “La gente dice: yo quisiera vivir en el mundo del telenoticiero. Todo está mucho mejor por allí,” bromea. De ahí que las únicas opciones que parecían viables eran o intentar hacer un periodismo independiente o dejarlo completamente. El problema que surge es que el periodismo independiente en Cuba no tenía mucha tradición en aquella época. “Los principales medios de comunicación independientes tenían su sede en Miami o en Madrid. Algunos intentaron tener equipos locales en la isla, pero pronto acabaron desmantelados,” explica. Además, el propio pueblo controlado por las autoridades tiene un cierto miedo de participar en la prensa autónoma. “De repente tus fuentes no quieren darte una declaración…,” añade. Más o menos en 2014 empezó a producirse un leve aligeramiento gracias al deshielo en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. No obstante, el camino hacia la fundación del periódico independiente Tremenda Nota que se data de 2017 fue todavía largo y complicado. “Es un proceso con eventuales retroceso, das un paso hacia autonomía y de pronto das uno atrás, porque tienes miedo, porque estás adentrando lo desconocido,” dice al respecto. Maykel empezó a escribir su blog más o menos en 2011, inspirado entre otros por Yoani Sánchez[5], quien un par de años atrás había presentado su blog Generación Y que se ganó atención en todo el mundo. Además de sus creaciones literarias, Maykel publicaba sobre todo contenidos relacionados con la comunidad LGBTI. Los roces de Maykel con la dirección de Radio Sagua, donde trabajaba, comenzaron en 2012, cuando denunció, con pruebas gráficas, la homofobia del Censo de Población y Viviendas realizado ese año. “Yo fui el periodista que descubrió que el censo originalmente en su metodología iba a registrar a las parejas del mismo género que vivían juntas, y que después al parecer la homofobia se impuso en La Oficina Nacional de la Estadística. Y como los manuales ya estaban impresos y es un país donde falta todo, tuvieron que tachar los manuales a mano uno por uno. Pude verificarlo todo y publiqué un texto bien extenso. Se hizo titular en mediomundo y empiezan mis problemas,” detalla Maykel. Su revelación fue percibida como un ataque a las autoridades y como consecuencia le sancionó su jefe en la Radio Sagua que le cambió de puesto a uno de menos importancia. Otra sanción vino pronto después, cuando criticó algunas políticas de Marino Murillo[6]. “Pasaron muchísimas cosas en esta época,” dice al respecto. Sufriendo las consecuencias de sus publicaciones poco a poco se hacía cada vez más autónomo. Escribió varios artículos criticando la posición del Centro Nacional de Educación Sexual que, según él, estaba frenando el nacimiento de un activismo autónomo. “Mariela Castro[7] hablaba muchas veces como si fuera un sentimiento unánime de la comunidad LGBTI,” explica. En este tiempo lleno de peripecias, Maykel fue invitado a un taller de Naciones Unidas en Ginebra. “Se trataba de un taller para blogers y periodistas para entender el sistema de Naciones Unidas. Fue muy provechoso, estuve en las sesiones de la Comisión para Derechos Humanos. Eso me puso en foco de la investigación de Seguridad de Estado,” explica. Lo denunció el mismo director de la radio donde trabajaba cuando supo que estaba invitado a Ginebra. “Recuerdo una de las discusiones que tuve con una de mis jefas, la decía a ella que esto era mi blog y que podía hacer por allí lo que quiera y que en este caso no estaba actuando como el periodista de la radio oficial. Me dijo que yo era un periodista de ellos y donde quiera que yo publicara lo iban a revisar,” cuenta una de las experiencias.  Después de todo ello, Maykel tomó la decisión de dejar el periodismo por completo.

El contexto no te deja escapar

A pesar de alejarse de la profesión del periodista, alrededor de Maykel seguían pasando las mismas cosas. Un hecho importante para su futuro fue la denominada Carta de Santa Clara, el primer reclamo público de periodistas que trabajaban en un medio oficial del Partido Comunista. En la carta estaban reclamando la libertad de expresión y su derecho a colaborar con medios independientes. “Eso fue escandaloso en aquel momento. Miguel Díaz-Canel fue a Santa Clara. Yo estaba bien al tanto, pero la Seguridad del Estado me atribuyó un papel mucho más central en esta Carta que el que realmente tuve,” explicó. Maykel se molestó mucho y empezó a colaborar abiertamente con los medios independientes. “Más persecución, más reuniones con la Seguridad del Estado. Mi vida se hizo mucho más frágil. Pero fue también muy excitante. Fue una época en la que trabajé mucho. Publiqué un montón de textos.” Sus trabajos se publicaban sobre todo en el Diario de Cuba que tiene su dirección principal en Madrid. Fue uno de los periodistas detenidos en Baracoa durante el cubrimiento del huracán Matthew[8]. “Eso fue un momento crítico para los periodistas de mi generación. Muchos de ellos no estaban bien al tanto de las historias de la represión,” cuenta. Maykel pasó tres días en un calabozo y perdió todos sus medios de trabajo. “Fue trágico para mí. Perdí todos mis materiales, incluso materiales destinados a proyectos más grandes, a proyectos de libros... todo lo perdí,” añade. No pudo recuperar los materiales nunca más. Se centró en el desarrollo del sitio web de Tremenda Nota, que aborda temas habitualmente ausentes en los medios de comunicación oficiales, como el sexo, los asuntos relacionados con la comunidad LGBT, la juventud, los afrocubanos y las mujeres. Tremenda Nota cubrió la huelga de hambre de Luis Manuel Otero Alcántara y las manifestaciones en apoyo del Movimiento San Isidro[9]. “En este tiempo tenemos equipo pequeño pero eficiente,” sostiene. Maykel pasó algún tiempo en Estados Unidos. Sin embargo, se mantiene firme en su convicción de permanecer en Cuba y seguir apoyando la lucha por la expresión libre. A pesar de sufrir detenciones, el acoso por parte de las autoridades e incluso amenazas de muerte desde un perfil falso en las redes sociales, no se comporta y no se siente como una persona aterrorizada. En su trabajo de periodista intenta abstenerse de todo eso. Considera que es importante no dejarse llevar por los sentimientos para poder informar lo más completamente posible.

 

[1] Las personas que nacieron aproximadamente entre 1980 y 2000. Las características milénicas pueden variar de una región a otra, dependiendo de las condiciones sociales, económicas y culturales. Sin embargo, en general estas personas se caracterizan por un mayor uso y familiaridad con las comunicaciones, los medios de comunicación y las tecnologías digitales.

[2] El fin de la Unión Soviética en 1991 resultó devastador para Cuba. La Habana perdió a su principal socio comercial que la abastecía con el 98% de todo el petróleo. Terminaron también importaciones de alimentos, maquinaria e inversiones de todo tipo. El presidente Fidel Castro anunció a su país en 1990 que pasarían por un “Período Especial en Época de Paz”. Tomarían acciones económicas de racionamientos como las que se hacen en casos de guerra para “salvar la Revolución en Cuba y salvar el socialismo”. Para los habitantes de la isla, esa época es sinónimo de hambre, sufrimiento y austeridad.

[3] Según el gobierno revolucionario y sus partidarios, no es más que una ofensiva política para profundizar la participación de los trabajadores y jóvenes en la Revolución socialista cubana. Un aspecto central de esta campaña es el esfuerzo por ampliar las oportunidades educacionales para el pueblo cubano y aumentar el acceso a la cultura.

[4] Elián González sobrevivió a los cinco años junto a dos jóvenes al naufragio de una balsa. Otras 11 personas, entre ellas su madre, murieron. A Elián le encontraron pescadores en un neumático después de 48 horas al mar. Sus familiares en Miami lucharon contra su padre que militaba en el Partido Comunista y quería que EE. UU. repatriaran al chico. La batalla legal se politizó. Millones de cubanos eran movilizados en torno a la nueva causa nacionalista, lo que sirvió para recuperar el discurso revolucionario. Al final, Elián regresó a Cuba.

[5] Periodista cubana considerada una de las voces más influyentes de la oposición contra el Gobierno comunista. En abril del año 2007 creó su blog Generación Y y siete años más tarde fundó el diario digital 14ymedio.com donde trabaja como columnista y directora.

[6] El “zar de las reformas”. Fue ministro de Economía de 2014 a 2016, encargado de las reformas para “actualizar” al socialismo. Los pilares de la política eran una mayor apertura al sector privado y cuentapropismo. Al final reconoció que la aplicación de las reformas económicas emprendidas bajo el mandato en la Isla del presidente Raúl Castro ha generado “más errores que virtudes”.

[7] Politóloga y sexóloga cubana. Hija de Raúl Castro. Es la directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX) y de la revista Sexología y Sociedad.

[8] Once periodistas cubanos independientes fueron detenidos en Baracoa “porque estaban haciendo reportajes sin autorización”. Finalmente fueron liberados tras unas horas con la indicación de regresar a La Habana y no regresar a la zona. Todo el material que habían recopilado, imágenes, fotografías y sonido, fue borrado por las autoridades.

[9] Artista, negro, joven y de origen humilde, Luis Manuel Otero Alcántara es hoy uno de los integrantes más destacados del Movimiento San Isidro (MSI), un colectivo disidente que denuncia la falta de libertades en la isla y exige una apertura. Lleva años en su pulso al Estado, pero últimamente ese pulso está más tenso que nunca. El propio presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, escribió en Twitter en noviembre pasado que el MSI, que tiene en Otero Alcántara a uno de sus fundadores, era un “espectáculo de reality show imperial” y alegó que “funcionarios del gobierno de Estados Unidos” estaban “encargados de la atención y avituallamiento de su base operacional en Cuba”. Las declaraciones del mandatario tuvieron lugar luego de que el artista junto a otro grupo de persona iniciara otra huelga de hambre que fue también frenada a la fuerza por la policía. Un día después, más de 500 jóvenes se reunieron frente al Ministerio de Cultura de la isla para mostrar su solidaridad con los huelguistas en una de las mayores manifestaciones que han tenido lugar contra el gobierno en los últimos 60 años. Desde entonces, la detención de miembros del MSI o actos de la policía en su contra han llevado también a inusuales manifestaciones en Cuba. (fuente: bbc.com)

 

„Během svého dětství jsem nepoznal velkoměsto. Narodil jsem se ve městečku Sagua La Grande, které leží na pobřeží v centrální části ostrova. V minulosti zažilo doby rozkvětu, ale teď je v rozkladu. Stejně jako mnoho dalších měst. Každodenní život tam byl vcelku nudný. Nicméně, bylo to stále poměrně romanticky působící místo s kulturním dědictvím, starými budovami a podobně. To všechno se člověku nějakým způsobem dostane pod kůži,“ začíná své vyprávění Maykel González Vivero, dnes už bydlištěm v historickém centru hlavního města Havany.

Poslední generace, která okusila chuť poválečného světa

Narodil se v roce 1983 a označuje se proto za příslušníka první generace mileniálů[1]. „Ono je to samozřejmě složitější. To, co se děje na Kubě, často neodpovídá tomu, co se děje ve zbytku světa. Například moderní technologie přichází se zpožděním,“ vysvětluje. Přestože Maykel patří v jistém smyslu do této generace spojené s technologickým rozmachem, během 80. let si ještě mohl zažít poválečný svět se vším, co k tomu patřilo. „Myslím si, že moje generace je ta poslední, která okusila chuť poválečného světa. Neměli jsme toho mnoho, ale nějakým způsobem se dařilo držet určitou životní úroveň díky podpoře ze Sovětského svazu. Jako děti jsme velmi prožívaly tehdejší kontext. Dohadovali jsme se o tom, jestli je silnější Sovětský svaz nebo Spojené státy,“ vypráví Maykel. Jeho rodina neměla s politickým směřováním země významnější problémy. Režim Fidela Castra podporovala a podporuje dodnes. „Vyrostl jsem v domě, kde byla revoluční ideologie velmi zakořeněná. Například jsme nepraktikovali žádnou víru. Když jsem pak navštívil někoho jiného a viděl jsem na zdech obrazy s náboženskými výjevy, měl jsem z toho strach. Působilo to na mě zneklidňujícím dojmem,“ vzpomíná. Na rozdíl od 80. let byla další dekáda poznamenaná hlubokou hospodářskou krizí tzv. Speciálního období[2]. „Prokazovali jsme se občanským průkazem i při tak základních činnostech, jako byl nákup hamburgeru. Lidé masově prchali z Kuby. Emigrovali i někteří moji kamarádi,“ říká. I on sám zvažoval možnost exilu. Nicméně pro jeho otce, který byl členem Komunistické strany, to nebylo na pořadu dne. „On byl přesvědčen o tom, že se z té krize dostaneme,“ vzpomíná. To podle Maykela souviselo s tím, že lidé si ještě pamatovali na relativně klidnou situaci v předchozím desetiletí. A také s postavou Fidela Castra, charismatického vůdce, kterému se podařilo velkou část obyvatelstva přesvědčit o tom, že Kuba se z krize dostane. Na druhou stranu ale Maykel zdůrazňuje, že podpora revoluční myšlenky v období po rozpadu Sovětského stavu slábnula. Rozdíly mezi lidmi, kteří byli napojeni na vládní struktury a zbytkem obyvatelstva se prohlubovaly a byly čím dál více zřetelné. „To narušilo pozitivní vnímání Revoluce. Předtím se sice taky nežilo zrovna na vysoké noze, ale společnost byla více rovnostářská. V 90. letech už bylo tohle všechno minulostí,“ zdůrazňuje Maykel. Stejně jako ostatní děti se i on účastnil prací na venkově. „Měl jsem radši zasívání cukrové třtiny. Sklízet brambory mě nebavilo, člověk se u toho nadřel mnohem více, musíte za sebou pořád táhnout ten velký pytel,“ vypráví. Z jeho pohledu tyto nucené práce narušily vztah lidí k venkovu. Jelikož byl Maykel zvídavé dítě, ideologicky orientované vzdělávání v něm nevzbuzovalo přílišný zájem. Nelíbilo se mu, že více než na znalostech záleželo na tom, jak moc se studenti ztotožňovali s myšlenkou revoluce. „Chyběla tam kreativita. Vůbec se nerozvíjelo kritické myšlení. Důležité bylo poslouchat a vstřebávat všechnu tu indoktrinaci,“ vysvětluje. Jelikož to ale bylo potřeba k zajištění klidného průběhu studií, i Maykel docházel například do Pionýra. To, že hesla, která se všude neustále opakovala, byla pouhými frázemi, mu ale velmi dobře docházelo.

Záliba v četbě a psaní určila další cestu

Maykel chtěl studovat literaturu. „Vždycky jsem byl vášnivý čtenář. Měl jsem štěstí, že u nás doma byla velká knihovna. Velmi jsem k tomu tíhnul,“ pokračuje ve svém vyprávění. Na rozdíl od mnoha jiných mladých lidí pro něj ale samotné dosažení titulu nebylo prioritou. „Co se týče novinařiny, tak komunistický režim ji naprosto zničil. Nepřišlo mi, že by mělo význam se ubírat tímto směrem. Vůbec mi to nepřišlo jako něco, co bych chtěl dělat. Samá propaganda a žádné další možnosti. Kromě toho bylo také mnoho mých příbuzných v médiích. Možná i proto mě to trošku odrazovalo. Nakonec jsem se tím směrem vydal, protože to prostě tak nějak přirozeně vyplynulo.“ Pracoval v regionálních rádiích i televizích. „Byla to celkem nuda. Začal jsem to dělat ještě v době, kdy se psalo na psacích strojích. Až poté se objevilo připojení k internetu. Mohli jsme se připojit k síti a naše šance dozvědět se něco mimo oficiální proud se tím zvětšily,“ vysvětluje důležitý zvrat. „Pak přišla doba ideologické bitvy, což byl velký projekt Fidela Castra, prostřednictvím kterého chtěl oživit revolučního duch ve společnosti,“ říká Maykel a dodává, že velkou roli hrál v tomto všem případ Eliána Gonzáleze[3]. „Pro moji generaci to byly naprosto zásadní momenty,“ uzavírá vyprávění o tomto období svého života.  

Ve večerních zprávách se všechno zdá lepší

Po ukončení studií na univerzitě se Maykel vydal na dráhu novináře. Pracoval v regionálních médiích v provincii Villa Clara. Nicméně, stejně jako mnoho dalších mladých novinářů si začal uvědomovat, že jeho ambice dělat práci kvalitně se v místních podmínkách bude jen velmi obtížně realizovat. Regionální média jsou podle něj přímo navázány na orgány Komunistické strany, které je přímo kontrolují a používají jako prostředek své propagandy. „Lidé pak říkají, že by chtěli žít ve světě, který prezentují ve večerních zprávách. Tam totiž všechno vypadá o hodně lépe než ve skutečnosti,“ poznamenává s nadsázkou. Jediný způsob, jak se z toho vymanit, bylo začít se věnovat nezávislé žurnalistice, anebo s tím úplně skončit. Jenže nezávislá žurnalistika tehdy neměla na Kubě takřka žádné základy. „Hlavní nezávislá média sídlila buď v Miami nebo v Madridu. Některá z nich se pokoušela sestavit místní týmy lidí na Kubě, ale nikdy to nemělo dlouhé trvání,“ vysvětluje. Navíc samotní Kubánci mají s takovými médii komplikovaný vztah. Bojí se postihů ze strany úřadů. „Nikdo se s tebou najednou nechce bavit,“ dodává. Přibližně v roce 2014 se situace trochu zlepšila díky oteplení vztahů Kuby a Spojených států. Přesto byla cesta k založení nezávislého média Tremenda Nota později v roce 2017 ještě velmi dlouhá a spletitá. „Je to proces, při kterém se chvíli posouváte dopředu a pak musíte zase couvat. Začnete mít obavy, pouštíte se do totálně neprobádaných vod,“ vysvětluje. Svůj blog začal psát někdy v roce 2011. Inspirací mu byla například Yoani Sánchez, známá kubánská blogerka, která na sebe strhla pozornost celého světa se svým blogem Generación Y. Kromě literární tvorby se na Maykelově blogu objevovaly hlavně články řešící témata marginalizovaných skupin, především pak komunity LGBTI. V roce 2012 se začal dostávat do konfliktu s vedením Radio Sagua, kde pracoval. Na svém blogu publikoval článek, ve kterém poukazoval na diskriminaci LGBTI komunity při sčítání obyvatelstva. „Podařilo se mi zjistit, že původně se měly zohledňovat při sčítání stejnopohlavní páry. Mělo se evidovat, že spolu ti lidé žijí. Pak se ale prosadilo homofobní řešení. Protože formuláře už byly hotové a papír vždycky chyběl, bylo potřeba ty formuláře přepsat ručně jeden po druhém. O tom jsem se přesvědčil na vlastní oči. Informoval jsem o tom a mělo to velký ohlas,“ popisuje. Odhalení, která Maykel přinesl, pojaly kubánské úřady jako útoky proti nim. V Radio Sagua byl přesunut na nižší post. Další postihy následovaly poté, co kritizoval politiku Marina Murilla[4]. „Takových věcí se v té době stalo mnoho,“ říká. V reakci na zvyšující se tlak úřadů a zaměstnavatele se Maykel čím dál tím víc přikláněl k nezávislé žurnalistice. Napsal několik článků, ve kterých kritizoval směr prosazovaný Národním centrem pro sexuální výchovu. To se podle něj podílelo na potlačování nezávisle jednajících občanských iniciativ. „Marila Castro[5] se velmi často vyjadřovala, jako by byla jednotným hlasem LGBT komunity,“ vysvětluje. Během tohoto období poznamenaného různými střety dostal Maykel pozvánku, aby se účastnil žurnalistického semináře pořádaného OSN v Ženevě. „Jednalo se o seminář pro blogery a novináře. Vysvětlovali tam systém, jakým funguje OSN. Bylo to velmi přínosné. Dostal jsem se na zasedání Komise pro lidská práva. To na mě ale přitáhlo pozornost Státní bezpečnosti,“ říká Maykel. Na jeho návštěvu Ženevy si stěžoval přímo ředitel rádia, ve kterém pracoval. „Vzpomínám si na to, že při jednom pohovoru s mými nadřízenými mi bylo řečeno, že i když je blog moje osobní aktivita, pracuji stále v rádiu, a proto se tak musím chovat a oni mě budou kontrolovat,“ vypráví, jak probíhaly hovory s šéfy. Maykel se nakonec pod tíhou okolností rozhodl, že už se novinařině nebude nadále věnovat.

Před některými věcmi se prostě nedá utéct

Přestože se Maykel rozhodl zanechat novinařiny, dosavadní dění kolem jeho osoby se mu tím zastavit nepodařilo. Pro jeho další směřování byl určující dokument zvaný Dopis ze Santa Clary – první veřejná stížnost novinářů pracujících pro státní média kontrolovaná Komunistickou stranou. Prostřednictvím dopisu žurnalisté požadovali svobodu projevu a právo na spolupráci s nezávislými médii. „Tehdy to bylo naprosto skandální. Nový prezident Miguel Díaz-Canel[6] přicestoval do Santa Clary. Já jsem sice o tom dopise věděl, ale Státní bezpečnost mi přiřkla opravdu velmi významnou roli v celé záležitosti. Mnohem významnější, než jakou jsem ve skutečnosti měl,“ vysvětluje. Postup státních orgánů proti novinářům Maykela velice rozčílil. Netrvalo dlouho a z novináře v předčasném důchodu byl opět ten mladík s obrovským zápalem pro věc. Rozhodl se obnovit spolupráci s nezávislými médii. „Takže další pronásledování, další výslechy na Státní bezpečnosti. Znovu jsem cítil, že se ocitám na tenkém ledě. Zároveň to ale bylo obrovsky vzrušující. V té době jsem skoro nepřestával pracovat. Zveřejnil jsem celou řadu textů.“ Jeho články vycházely mimo jiné například v online deníku Diario de Cuba, který sídlí v Madridu. Maykel byl také jedním z několika novinářů, které policisté zatknuli v roce 2016 ve městě Baracoa, kam se vydal informovat o následcích hurikánu Matthew. „Tohle byl kritický moment pro celou naši generaci novinářů. Mnozí z nich totiž neměli zcela přehled o tom, jak to vypadá, když po vás jdou,“ vypráví Maykel, který strávil po zatčení tři dny v cele a přišel o veškeré materiály a vybavení. „Pro mě to byla tragédie. Sebrali mi úplně všechno. Dokonce i texty, které jsem sbíral pro svou knihu. Všechno bylo pryč…“ dodává. Zabavené věci a texty už nikdy nedostal zpět. Od roku 2017 se zaměřil na rozvoj online periodika Tremenda Nota, jehož je zakladatelem, a v jehož rámci se věnuje především tématům skupin na okraji společnosti, která se zpravidla neobjevují v oficiálních médiích. Řeší sex a otázky spojené s LGBTI komunitou a feministickým hnutím. Neopomíjí ani Afrokubánce a mladé lidi v širším slova smyslu. Tremenda Nota podrobně informuje také o hladovce Luise Manuela Otera Alcántary[7] a o demonstracích na podporu Hnutí Svatého Isidora[8]. „Jsme sice malá, ale výkonná redakce,“ dodává. Maykel pobýval i ve Spojených státech. Nicméně považuje za důležité zůstat na Kubě a nadále se snažit o to, aby bylo možné se vyjadřovat svobodně. Přestože byl několikrát zadržen, trpěl systematickou šikanu na pracovišti a skrze falešný profil na sociálních sítích dostával dokonce výhružky smrtí, nechová se a ani se necítí jako zastrašený člověk. Nechce, aby se jakákoliv akce proti němu podepsala na tom, jakým způsobem informuje veřejnost při své novinářské činnosti. Při ní považuje za zásadní nenechat se strhnout emocemi a vždy se pokusit podat co možná nejucelenější obraz reality.

 

[1] Generace narozená přibližně mezi lety 1980 a 2000. Vyznačuje se především o poznání větší znalostí nových technologií ve srovnání s předchozími ročníky.

[2] Období všeobecné krize, spojené s pádem Sovětského svazu v roce 1991. Bývá popisováno jako vůbec nejhorší období. Dlouhá léta hladu a nedostatku základních věcí a prakticky nulová možnost dopravy donutila Kubánce být autonomní, co se týče obživy a vymýšlet různé způsoby přežití – od uchovávání potravin až po výrobu mýdla nebo zubní pasty z nejrůznějších přírodních zdrojů, používání zdarma distribuovaných novin místo toaletního papíru a podobně. V tomto období se Kubánci stravovali převážně rostlinnou stravou (kukuřičná kaše s cukrem k obědu a se solí k večeři) a ti, co měli přístup do lesů, ulovili v podstatě veškerou zvěř, co by se dala jíst – od holubů, přes kachny a králíky až po dnes chráněné hutie (jutía). Ti, co měli štěstí a bydleli v okolí moře nebo řek a jezer, chodili denně na ryby, které pak konzumovali nebo vyměňovali se sousedy za jiné jídlo. Toto období bylo ukončeno až roku 1999, kdy byl do čela Venezuely zvolen Hugo Chávez a Venezuela se stala hlavním partnerem a dodavatelem ropy na Kubu, kterou následně kubánská vláda prodávala dále a získané prostředky investovala do zdravotnictví, školství a obživy obyvatelstva. (zdroj: https://www.mundo.cz/kuba/historie)

[3] Elián González přežil ve svých pěti letech spolu s dalšími dvěma mladými lidmi ztroskotání voru. Dalších jedenáct lidí včetně jeho matky se utopilo. Eliána našli po dvou dnech na moři američtí rybáři. Jeho příbuzní, žijící v Miami, se snažili o to, aby chlapec mohl zůstat ve Spojených státech. Nicméně v té době platilo pravidlo, podle kterého mohli na americkém území zůstat pouze ti, kterým se podařilo doplout až na břeh. Kubánská vláda ve spolupráci s Eliánovým otcem rozjela obří kampaň, při které vynaložila velké úsilí k tomu, aby se chlapec vrátil na Kubu. Celá záležitost byla využita kubánskou propagandou k zesílení protiamerického sentimentu a opětovnému probuzení skomírajícího revolučního ducha.

[4] Kubánský ekonom, v letech 2O16-2018 ministr hospodářství. Byl pověřen realizací reforem, které měly podpořit rozvoj privátního sektoru. Nakonec však sám uznal, že tyto snahy přinesly více škod než užitku.

[5] Dcera Raúla Castra, bratra Fidela a jeho nástupce ve funkci prezidenta Kuby. Věnuje se tématům souvisejícím s rovností pohlaví a právům LGBTI komunity.

[6] Nástupce Raúla Castra ve vedení Komunistické strany a nynější prezident. Je první politik od roku 1959, který vede Kubu a zároveň nepatří do rodiny Castrů.

[7] Umělec a v současnosti jedna z vůdčích postav kubánské opozice. Několikrát držel protestní hladovku, při které se ocitl na pokraji života a smrti. Protesty proti jeho zadržení patří k těm vůbec největším v novodobé historii Kuby. K jeho osvobození zároveň vyzývají lidskoprávní organizace i státy Západního světa.  

[8] Movimiento San Isidro je kubánské opoziční občanské a politické hnutí, které ve svých řadách shromažďuje širokou škálu nejrůznějších umělců a intelektuálů. Protestní aktivity tohoto hnutí mají nejen na Kubě velký ohlas. Současný prezident Miguel Díaz-Canel o něm mluví jako o reality show financované a zinscenované vládou Spojených států amerických.   

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  • Witness story in project Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation (Eva Kubátová)