The following text is not a historical study. It is a retelling of the witness’s life story based on the memories recorded in the interview. The story was processed by external collaborators of the Memory of Nations. In some cases, the short biography draws on documents made available by the Security Forces Archives, State District Archives, National Archives, or other institutions. These are used merely to complement the witness’s testimony. The referenced pages of such files are saved in the Documents section.

If you have objections or additions to the text, please contact the chief editor of the Memory of Nations. (michal.smid@ustrcr.cz)

Ernesto Fernández Travieso (* 1939)

Veíamos que no estábamos libremente contribuyendo a una revolución, sino que estábamos contribuyendo a una revolución impuesta por un sistema totalitarista

  • nace en la República de Cuba, el 28 de julio de 1939

  • su familia era de San José de las Lajas, actual provincia Mayabeque, otrora La Habana

  • fueron tres hermanos los cuales no quisieron seguir los caminos del padre en los estudios de medicina

  • participó en manifestaciones en contra del dictador Fulgencio Batista

  • estudió en La Universidad de La Habana Ciencias Sociales y Derechos Diplomáticos

  • al triunfar la Revolución cubana, se opuso al sistema comunista que quiso implantar Fidel Castro Ruz en la isla

  • estuvo en la manifestación que organizaran estudiantes universitarios para oponerse a la visita de Anastás Mikoyán a Cuba

  • salió de Cuba hacia Estados Unidos, por la Base naval de Guantánamo

  • regresó a la isla clandestinamente 15 días antes del ataque a Playa Girón

  • fue miembro del Directorio Revolucionario Estudiantil

  • actualmente reside en Estados Unidos y se desempeña como sacerdote de la Compañía de Jesús, también conocidos como Jesuitas

Českojazyčná verze textu následuje po španělské verzi:

Luego de un activismo político frente al gobierno de Fidel Castro, Ernesto Fernández Travieso no sabía que dedicaría toda su vida al prójimo, como mismo lo hizo en los primeros años de la Revolución Cubana, para que a la isla nunca entrara un sistema totalitarista, como lo es el Comunismo.

La familia como piedra angular

Ernesto Fernández Travieso nace en Cuba, el 28 de julio de 1939: “Mi familia era de La Habana. Mis abuelos fueron patriotas en tiempos de la Guerra de independencia y por esta labor fueron duramente castigados [no especifica] por el dictador Valeriano Weyler[1], llegando a estar hasta presos en las cárceles de Isla de pinos[2], donde mi hermano, tiempo después, cumpliría una condena de 19 años. Crecí en una familia con grandes y fuertes valores cristianos. Éramos tres hermanos, pero ninguno de nosotros quiso seguir los caminos de mi padre, en los estudios de medicina, al cual, mi familia, manda fuera de Cuba para evitarle la prisión. Terminó sus estudios médicos en 1901 y se graduó de ginecólogo y cirujano”. Según datos históricos, por aquellos años hubo una fuerte representación de movimientos sociales liderados por estudiantes universitarios, los cuales se oponían al régimen de Fulgencio Batista[3]: “Yo participé de muchísimas manifestaciones que se convocaban contra el gobierno de Batista, las cuales siempre terminaban en represión, muertos, presos y heridos. Todos jóvenes. Deciden cerrar la Universidad de La Habana para ver si así se aplacaban un poco las protestas. Yo estudiaba Ciencias Sociales y Derechos Diplomáticos. Recuerdo también que alrededor de todo el mundo, estaban deseosos de saber lo que estaba sucediendo en la isla, por lo que se crean periódicos para explicar la realidad”.

Clandestinaje

A lo largo de la historia de la humanidad, siempre han existido grupos clandestinos, los cuales han librado, desde esa trinchera, múltiples batallas. Por supuesto que Cuba no podía quedar exenta: “Cuando aún gobernaba Batista tuvimos que hacer acciones clandestinamente en su contra. Para cuando triunfa la Revolución cubana también nos mantuvimos mucho tiempo en el clandestinaje. La juventud estaba por aquellos años muy eufórica. Todos confiaban y tenían esperanzas en la Revolución de los Castro, supuestamente, por todas las mejoras que traería a la vida de los cubanos. Con el paso del tiempo, ya se fue viendo la verdadera cara del nuevo gobierno. Él [Fidel Castro] había prometido al pueblo, mediante discursos, que Cuba nunca sería un país Comunista y que él tampoco lo era. Yo veo ese gesto como una traición a la inteligencia de los cubanos. Mi familia, que era pro independentista, desde el principio sospechó de Fidel Castro y predijo que todo acabaría muy mal si se le abría la puerta a ese señor”.[4]

El camino no era bueno

Cuando se derroca el gobierno de Batista, la antigua Unión Soviética [URSS] lo ve con agrado desde una táctica; era necesario tener un país aliado en el Caribe y ese sería Cuba, el cual había quedado con una economía destruida. Debido a esto, Nikita Serguéyevich Jrushchov[5], dirigente de la URSS, envía a Anastás Mikoyán[6], a realizar una visita a la Mayor de las Antillas: “Cuando nos enteramos de su visita [Mikoyán], enseguida nos pusimos de acuerdo para hacer algo en contra de esto. Tengo que aclarar que nuestros movimientos no eran políticos, que eran totalmente sociales. Algunos de esos grupos eran Acción Católica[7], Agrupación Católica Universitaria[8]. Planificamos una manifestación en el Parque Central, donde este iba a poner una ofrenda floral en la estatua de José Martí que se encuentra en este lugar. Aquello no terminó bien. Nos reprimieron físicamente; hubo muchos estudiantes que terminaron presos, fuimos catalogados como contrarrevolucionarios, nos denigraron como personas, fue duro. Ya para ese momento, habíamos entendido algo; veíamos que no estábamos libremente contribuyendo a una revolución, sino, que estábamos contribuyendo a una revolución impuesta por un sistema totalitarista”

La isla de los exiliados

“Tuve que exiliarme de Cuba cuando pasó lo de Mikoyán. Estuve un tiempo en el clandestinaje, pero no podía mantenerme tanto tiempo así. Me fui a los Estados Unidos”. Varios fueron los grupos de cubanos exiliados que acogieron a Fernández Travieso en Estados Unidos: “Me integré a esos grupos y participé de muchas acciones que estábamos acometiendo contra el régimen. En 1961, unos 15 días antes del ataque a Playa Girón, un 30 de marzo, el Directorio Revolucionario Estudiantil, me envía a Cuba, también de forma clandestina. El mismo día del ataque a Bahía de cochinos, juzgaron a mi hermano y le impusieron una condena de 30 años de prisión, por el simple hecho de disentir. Lo único que queríamos era educar a la sociedad cubana en libertad y el régimen lo único que hizo fue oponerse a la verdad. Muchísimos compañeros de lucha fueron condenados a largas penas de cárcel, otros, corrieron con la desdicha de que los llevaran directamente al paredón. Ejemplo de ello, fueron Luis Campanería y Alberto Tapia quienes murieron gritando ¡Viva Cristo Rey!”. En los primeros años de Revolución, Fidel Castro experimentaría con un método, el cual solo trataría de disociar de forma poco común, a la población: Los paredones. A estos eran llevados personas que se oponían libremente al gobierno renaciente. No era más que una medida para sembrar el terror y desde ese momento sería política de Estado. El 11 de diciembre de 1964, Ernesto Guevara, reconoció en la ONU que en Cuba se estaba fusilando, pero negó que fueran asesinatos: “Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario” dijo el entonces comandante de la Fortaleza de la Cabaña, lugar donde se realizaban las ejecuciones.

El éxodo permanente

Ernesto regresa a Estados Unidos, luego del fracaso de la invasión de Playa Girón: “Me fui por la Base Naval de Guantánamo, en la que estuve trabajando por un tiempo hasta esperar a que nos sacaran. Éramos un grupo de 13 cubanos. Llego a los Estados Unidos y comencé mi formación con la Compañía de Jesús[9], también conocidos como los Jesuitas. Me doy cuenta de mi vocación al sacerdocio luego del asesinato por parte del régimen, de Juanín Pereira. Estuve un tiempo formándome en España, Venezuela, República Dominicana y Roma. Al cabo del tiempo regreso a Cuba para negociar la salida de prisión de mi hermano, el cual sale en 1979. Había cumplido una condena de 19 años”.

Sobre el P. Ernesto Fernández Travieso, “pesan dos condenas de muerte”, según su manera de explicar este tema: la primera por oponerse al régimen de los Castro y la segunda por escapar y volver a entrar en Cuba. Nunca fue enjuiciado por ninguna de las dos.

 

[1] Valeriano Weyler: Militar, político y noble español. Gobernador de Cuba [1896-1897]. Su mandato en la isla se caracterizó por el desarrollo de la Guerra por la independencia [1895-1898]y por sus fuertes medidas, entre ellas la llamada Reconcentración.

[2] Isla de Pinos: se le llamó así a la que es hoy la Isla de la Juventud. Allí se encontraba la prisión más grande con la que contaba Cuba.

[3] Fulgencio Batista: Presidente constitucional de Cuba de 1940 a 1944 y dictador de facto de 1952 a 1959, año en que fue derrocado. https://www.elmundo.es/cultura/2021/07/02/60dddd6ce4d4d863068b457c.html  

[4] El periodista cubano Pedro Corzo, recopiló en su libro “Confrontación” una serie de relatos y testimonios de luchadores clandestinos, opuestos al gobierno de Fidel Castro. Puede leer más al respecto siguiendo este link: https://www.radiotelevisionmarti.com/a/los-primeros-cubanos-que-/141449.html

[5] Nikita Serguéyevich Jrushchov: Dirigente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas [1953-1964]. Participó en la Revolución bolchevique y luchó en el Ejército Rojo durante la Guerra Civil que le siguió. Luego hizo carrera política en el Partido Comunista de Ucrania, hasta llegar a ser primer secretario de la región de Moscú [1935-1938] y de la República de Ucrania [1938-1949].

[6] Anastás Mikoyán: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/7967/Anastas%20Mikoyan

[7] Acción católica: http://www.espaciolaical.org/contens/06/0640.pdf

[8] Agrupación Católica Universitaria: https://cubanstudiesinstitute.us/principal/los-martires-de-la-agrupacion-catolica-universitaria-acu/ 

[9] Compañía de Jesús: La Compañía de Jesús, cuyos miembros son comúnmente conocidos como jesuitas, es una orden religiosa, de clérigos regulares, de la Iglesia católica, fundada en 1534 por el español Ignacio de Loyola. https://www.jesuits.global/es/

 

Česká verze:

Po politickém aktivismu, který se vymezoval vůči vládě Fidela Castra, Ernesto Fernández Travieso nevěděl, že věnuje celý svůj život bližnímu, tak jako to dělal během prvních let Kubánské revoluce, aby se na ostrov nikdy nedostalo totalitní zřízení, jakým je komunismus.

Rodina jako pilíř

Ernesto Fernández Travieso se narodil na Kubě 28. července 1939: „Moje rodina pocházela z Havany. Moji prarodiče byli v období války o nezávislost vlastenci, a za tuhle dřinu je tvrdě potrestal [neuvádí jak] diktátor Valeriano Weyler[1], až nakonec skončili ve věznici na Isla de Pinos[2], kam byl po čase odsouzen i můj bratr k devatenáctiletému trestu. Vyrostli jsem v rodině s velmi silně zakořeněnými křesťanskými hodnotami. Byli jsme celkem tři bratři, ale ani jeden jsme nechtěli jít ve stopách našeho otce a studovat medicínu, kterého musela rodina poslat z Kuby pryč, protože jinak by ho uvěznili. Lékařská studia dokončil v roce 1901, a následně se specializoval jako chirurg a gynekolog. Podle historických dat existovala v té době početná sociální hnutí, jež vedli univerzitní studenti, kteří protestovali proti režimu Fulgencia Batisty[3]: „Já sám jsem se zúčastnil strašně moc demonstrací, které se svolávaly proti Batistově vládě. Vždycky to skončilo represemi, mrtvými, uvězněnými a zraněnými. Všichni to byli mladí lidé. Načež se rozhodli uzavřít Havanskou univerzitu s cílem protesty utišit. Já jsem studoval společenské vědy a diplomatické právo. Pamatuji si také, že po celém světě dychtili po informacích o tom, co se na ostrově děje, a vznikaly tak noviny, které popisovaly skutečnost.“

V ilegalitě

V historii lidstva vždy existovaly početné tajné skupiny, které ze skrytu rozhodly o osudu mnoha bitev. Kuba pochopitelně nebyla výjimkou: „Když byl ještě Batista u moci, museli jsme potají vytvářet podvratnou činnost. I poté, co zvítězila kubánská revoluce, jsme pořád dlouhou dobu pobývali v ilegalitě. Mládí bylo v těch letech velice euforickým obdobím. Všichni věřili a chovali naději v revoluci Castrů, podle všeho proto, že po ní mělo dojít ke zlepšení života všech Kubánců. Postupem času se však začala odkrývat skutečná tvář nové vlády. [Fidel Castro] ve svých projevech lidu slíbil, že Kuba nikdy nebude komunistickou zemí a že ani on není komunista. Já osobně tohle vnímám jako urážku inteligence Kubánců. Moje rodina, která byla pro nezávislost, od počátku chovala k Fidelovi Castrovi nedůvěru a předvídala, že pokud se tomu pánovi uvolní cesta, dopadne to hodně špatně“.[4]

Ubírali jsme se špatným směrem

Poté, co byla svržena Batistova vláda, to bývalý Sovětský svaz sledoval s potěšením: potřeboval totiž spojeneckou zemi v Karibiku, a tou měla být Kuba, která skončila s úplně zničenou ekonomikou. V důsledku toho Nikita Sergejevič Chruščov[5], sovětský státník, vyslal Anastáze Mikojana[6], aby uskutečnil návštěvu na největším ostrově Velkých Antil: „Když jsme se o jeho [Mikojanově] návštěvě dozvěděli, ihned jsme se shodli, že je třeba proti tomu něco udělat. Rád bych ujasnil, že naše hnutí nebyla politická, ale výhradně sociální. Některými z těchto skupin byla Katolická akce[7] či Univerzitní katolické uskupení[8]. Naplánovali jsme demonstraci v Centrálním parku, kde měl Mikojan položit květinový věnec u sochy José Martího, která se na tom místě nachází. Nedopadlo to vůbec dobře. Fyzicky nás potlačili, hodně studentů zatkli, byli jsme označeni za kontrarevolucionáře a celkově nás ponížili i jako lidi, nebylo to nic pěkného. V té chvíli nás to trklo, viděli jsme, že nepřispíváme k žádné revoluci z vlastní vůle, ale že se podílíme na revoluci vnucené totalitním systémem.“

Ostrov vyhnanců

„Po tom incidentu s Mikojanem jsem musel z Kuby odejít do exilu. Nějaký čas jsem se skrýval, ale to nešlo dělat věčně. Tak jsem odešel do Spojených států.“ Fernándeze Traviesa se ve Spojených státech ujalo hned několik skupin kubánských exulantů: „Já jsem do těch skupin vstoupil a účastnil se mnoha akcí, které jsme proti režimu podnikali. V roce 1961, dva týdny před invazí na Playa Girón, konkrétně 30. března, mě Revoluční studentské vedení poslalo na Kubu, opět potají. Ve stejný den, kdy došlo k útoku v Zátoce sviní, odsoudili mého bratra a uložili mu trest 30 let odnětí svobody, a to jen proto, že projevil nesouhlas. Jediné, co jsme chtěli, bylo svobodně vzdělávat kubánskou společnost, kdežto režim nedělal nic jiného, než že se snažil zakrýt pravdu. Strašně moc mých spolubojovníků bylo odsouzených k dlouhým pobytům ve věznicích, zatímco jiní měli tu smůlu a odvedli si je rovnou k popravčí zdi. Mezi nimi byli i Luis Campanería a Alberto Tapia, kteří, zatímco umírali, křičeli: „Ať žije Kristus král!“. V prvních letech revoluce Fidel Castro experimentoval s jednou metodou, jejímž účelem bylo dost prapodivným způsobem rozdělit společnost: popravčí zdi. K těm se přiváděli lidé, kteří svobodně vyjadřovali nesouhlas s právě vznikající vládou. Nebylo to nic jiného než prostředek, jak zasít do společnosti hrůzu a strach, na čemž byla od té doby státní politika vystavěná. 11. prosince 1964 Ernesto Guevara v OSN doznal, že se na Kubě střílelo, ale popřel, že docházelo k popravám: „Zastřelení, ano, stříleli jsme, střílíme a budeme střílet, dokud to bude nezbytné,“ pronesl tehdejší velitel pevnosti La Cabaña, kde k popravám docházelo.

 

Trvalý exodus

Po neúspěšné invazi v Zátoce sviní na Playa Girón se Ernesto vrací do Spojených států: „Odešel jsem přes námořní základnu Guantánamo, kde jsem nějakou dobu pracoval a mezitím čekal, než si pro nás přijdou. Bylo nás celkem třináct Kubánců. Dorazil jsem do Spojených států a začal jsem se vzdělávat v Tovaryšstvu Ježíšově[9], známém rovněž jako jezuité. Nějaký čas jsem studoval ve Španělsku, ve Venezuele, v Dominikánské republice a v Římě. Po čase jsem se vrátil na Kubu, abych zařídil propuštění mého bratra z vězení. Dostal se ven teprve v roce 1979. Odpykal si celkem devatenáctiletý trest.“

Podle toho, jak o tom sám hovoří, visí nad otcem Ernestem Fernándezem Traviesem dva tresty smrti: první, protože se postavil proti castrovskému režimu, a druhý, protože z Kuby uprchl a opět se na ni vrátil. Ani u jednoho z trestů nikdy neproběhl soud.

 

[1] Valeriano Weyler: Španělský důstojník, politik a šlechtic. Guvernér Kuby v letech 1896–1897. Za jeho mandátu na ostrově vypukla Válka za nezávislost Kuby [1895–1898] a byla zavedena přísná opatření, včetně takzvané politiky rekoncentrace.

[2] Isla de Pinos: tehdejší název dnešního Ostrova mládeže. V té době se zde nacházela největší kubánská věznice.

[3] Fulgencio Batista: Ústavně zvolený prezident Kuby v letech 1940 až 1944 a faktický diktátor v letech 1952 až 1959, kdy byl svržen. https://www.elmundo.es/cultura/2021/07/02/60dddd6ce4d4d863068b457c.html  

[4] Kubánský novinář Pedro Corzo ve své knize Confrontación shromáždil řadu vyprávění a svědectví skrytých bojovníků, kteří se vymezovali vůči vládě Fidela Castra. Více si můžete přečíst pod tímto odkazem: https://www.radiotelevisionmarti.com/a/los-primeros-cubanos-que-/141449.html

[5] Nikita Sergejevič Chruščov: První tajemník ÚV KSSS [1953–1964]. Podílel se na bolševické revoluci a za následné ruské občanské války sloužil v rudé armádě. Později si vybudoval politickou kariéru v Komunistické straně Ukrajiny, než se stal prvním tajemníkem městského výboru v Moskvě [1935–1938] a Ukrajinské republiky [1938–1949].

[6] Anastáz Mikojan: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/7967/Anastas%20Mikoyan

[7] Acción católica – Katolická akce: http://www.espaciolaical.org/contens/06/0640.pdf

[8] Agrupación Católica Universitaria – Katolické univerzitní uskupení: https://cubanstudiesinstitute.us/principal/los-martires-de-la-agrupacion-catolica-universitaria-acu/ 

[9] Tovaryšstvo Ježíšovo: Tovaryšstvo Ježíšovo, jehož členové jsou známí pod běžným označením jezuité, je náboženský řád řadových kněží katolické církve, který v roce 1534 založil Španěl Ignác z Loyoly. https://www.jesuits.global/es/

© Všechna práva vycházejí z práv projektu: Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation

  • Witness story in project Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation (Eva Kubátová)