The following text is not a historical study. It is a retelling of the witness’s life story based on the memories recorded in the interview. The story was processed by external collaborators of the Memory of Nations. In some cases, the short biography draws on documents made available by the Security Forces Archives, State District Archives, National Archives, or other institutions. These are used merely to complement the witness’s testimony. The referenced pages of such files are saved in the Documents section.

If you have objections or additions to the text, please contact the chief editor of the Memory of Nations. (michal.smid@ustrcr.cz)

Anabel Díaz Campos (* 1988)

Con Cuba todos los días de mi vida, donde quiera que esté, con Cuba y para Cuba

  • nace en Santo Domingo, Villa Clara, Cuba, el 4 de febrero de 1988

  • hija de Alicia Campos, maestra y Leopoldo Díaz, militar, ya fallecido

  • se crió en el barrio militar Base Aérea, perteneciente a Villa Clara

  • su padre decide retirarse de las Fuerzas Armadas Revolucionarias por lo que tienen que abandonar su vivienda, propiedad del gobierno cubano

  • en época del Período especial, su padre tuvo que vender pollo y café para poder llevar el sustento a su hogar

  • estudió solo 15 días en una escuela pedagógica, ya que no se adaptó

  • obtiene carrera de Psicología para estudiar en la universidad

  • se gradúa y la ubicaron a laborar en la Dirección Provincial de Salud, de Santa Clara

  • nace su hija, a la que llamó Alma

  • Trabajó en el CENESEX tres años, donde fue amenazada por la Seguridad del Estado

  • hace solo ocho meses que reside en Guadalajara, México

Českojazyčná verze příběhu následuje po španělské verzi:

Los niños no deberían crecer rodeados de armas o cosas que tengan que ver con guerras y violencias. Así se dice en Cuba en el argot popular y no es menos cierto. Pero Anabel Díaz Campos, entrevistada para Memory of Nations, quedó exenta de este dicho. Creció en un barrio llamado Base Aérea, que como su nombre lo indica, pertenecía a las Fuerzas Armadas Revolucionarias [FAR][1].

Inculcar

Nacida el 4 de febrero de 1988, Anabel Díaz Campos, creció en el seno de una familia que seguía las ideas de Fidel Castro. No podía ser de otra manera, ya que es hija de Alicia Campos, una maestra y psicopedagoga cubana y de Leopoldo Díaz, un militar que trabajaba para las FAR: “Me crie en un ambiente de militares, ya que vivía en el reparto Base Aérea, perteneciente a la provincia de Villa Clara. Este barrio tenía la peculiaridad de que, todas las personas que residían allí, tenían, de una forma u otra, algo que ver con lo relacionado a cuestiones militares. Como su nombre lo indica, era una base aérea en toda la extensión de la palabra. También este barrio estaba muy alejado de la cabecera provincial, por lo que era muy trabajoso llegar al centro de la ciudad, ya que el transporte era muy malo. Estudié en la escuela 13 de marzo, que estaba allí mismo en Base Aérea, pero mis padres trabajaban fuera, por lo que siempre era la última niña a la que recogían en la escuela” cuenta entre risas.

Ana, como también se le conoce, cuenta que, el que sus padres le inculcaran desde pequeñita la típica frase pronunciada por Fidel Castro: “Con la Revolución todo, contra la Revolución nada” no era culpa de sus padres, sino del sistema en el que habían sido adoctrinados: “Mi mamá todo el tiempo nos inculcó que era la Revolución, luego la Revolución, después la Revolución. Fidel Castro en aquella época estaba en el bum del tema de que esto es lo que hay y esto es lo que tú tienes que seguir. Yo era de las niñas de: Pioneros por el Comunismo, seremos como el Ché[2]. No era culpa de ellos, vuelvo y repito. Habían crecido también en un ambiente muy hostil, como de amenazas. Fidel [Castro] a la generación de mi mamá, las hizo un robot, porque en la escuela eran robots, y lo único que se estudiaba era el Comunismo, Lenin, esta gente que se cerraron en un canal y no le dieron apertura a más nada. Ojo, no estoy defendiendo el sistema capitalista, no estoy defendiendo nada de ese tipo de cosas. Estoy defendiendo una democracia más abierta, con un poquito más de apertura. Entonces, mi mamá y mi papá nunca me prohibieron nada ni me pidieron que yo tenía que estudiar. Sí me impulsaron al estudio y yo se los agradezco”.

Luego de transcurrido un tiempo, el padre de Anabel decide retirarse de las FAR, por lo que tuvieron que abandonar la vivienda que tenían, ya que era propiedad del gobierno. A partir de ahí, comenzaron las penurias, ya que no tenían donde vivir: “Tuvimos que irnos para casa de mi abuela Narcisa. Allí no había condiciones para que viviéramos. Teníamos que dormir cuatro en una cama, porque ya para ese tiempo, había nacido mi hermana. Fue un poco angustioso. Recuerdo como mi padre tenía que levantarse en la madrugada para hacer varias cafeteras de café e irse a vender desde esa hora a la terminal de ómnibus”.

Estudios; nacimiento y muerte

Como mismo cuenta la entrevistada, con 15 años no sabía qué era la Unión de Jóvenes Comunistas [UJC[3]] tiempo en el que cualquier estudiante debía pertenecer a alguna de las organizaciones de masas existentes en la isla, para alcanzar un buen escalafón y obtener una carrera universitaria. Anabel pasó por la Escuela pedagógica de su provincia, en la cual solo estuvo 15 días ya que no se logró adaptar: “Luego, mi padre me había conseguido una plaza en la ESPA, que es la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético, en la especialidad de Kayak y de allí logré obtener la carrera de psicología. Me licencié y me ubicaron a pasar el servicio social en la Dirección Provincial de Salud Pública. El servicio social no es más que cuanto tú te gradúas; supuestamente en Cuba la educación es gratis. Esto es lo que ellos llaman la recompensa que le das a la Revolución por haberte pagado la carrera. Bueno, pues me pusieron a trabajar específicamente en el Centro provincial de prevención de las ITS y VIH-SIDA y Educación para la salud. Creo que eso dio el punto final a quien yo soy hoy. Allí tuve problemas porque hacía cuestionamientos sobre los fondos económicos que entraban y se les daba otra utilización. Ya empecé a tener conciencia sobre todo lo que me rodeaba y estaba metida”.

“A mí madre le otorgaron una casa por ser una trabajadora destacada, pero en La Habana, por lo que se tuvo que marchar. Por ese tiempo nació mi hija, Alma, que como siempre digo, fue un condón roto, porque era algo que yo no buscaba en ese momento. También, por ese tiempo, ocurrió la muerte súbita de mi padre, quien fue encontrado por mi niña. El salario que ganaba no me alcanzaba para mantenerla, vivía en malas condiciones, no tenía apoyo de la familia, por lo que todo esto influyó para que me fuera también a La Habana a vivir con mi mamá y mi hermana”.

CENESEX = AMENAZAS

En el país de las siglas, como también se le conoce a Cuba, existe una que llama muchísimo la atención, sobre todo desde hace algunos años a la fecha. El CENESEX, que no es más que el Centro Nacional de Educación Sexual, dirigido por la hija de Raúl Castro y Vilma Espín, la diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, Mariela Castro Espín. El objeto social de este centro es que el ser humano viva su sexualidad de manera responsable, sana, libre y placentera o al menos eso quieren hacer ver al mundo, ya que, en la isla, aún no existen derechos para las personas LGBTIQ ni mucho menos hay una cultura de sexualidad en la población. El único intento para otorgarle derechos a la mencionada comunidad, se dio sobre los años 2018 y 2019, con el Artículo 68 que rezaba y cito: “El matrimonio es la unión entre dos personas”. Pero en el año 2019, específicamente el 24 de febrero, cuando salió a la luz la nueva Carta Magna, este artículo había sido eliminado, dejando desamparada a toda la población LGBTIQ. Desde ese momento, en Cuba, se empezó a afirmar que el CENESEX no era más que un monopolio para lavar dinero. Sobre este tema, Memory of nations cuenta con testimonios como el de Lázaro Mireles[4], quien fue colaborador de este centro, radicado en La Habana.

“Yo empecé a trabajar en el CENESEX por ese tiempo. Fue una experiencia muy bonita porque me empecé a ligar con gente vulnerable, con personas que necesitan derechos. Allí conocí a una persona con la cual mantuve una relación amorosa. A esta persona le llega la oportunidad de viajar fuera de Cuba y aprovecha este intento y se queda exiliado, por lo que empecé a tener problemas en el trabajo con los directivos del Centro y también con la Seguridad del Estado”.

Anabel prosigue contando: “Cuando pido la baja, ahí es cuando se me acusa de que yo estoy traicionando, de que soy una traidora y la Seguridad del Estado me sienta en la oficina…y me dicen que yo sabía lo que estaba haciendo y que yo tenía conocimiento básico del centro [CENESEX] y que no me podía ir así y que tenía que firmar esto comprometiéndome a que me iba a ir de ahí sin decir una palabra de que yo sabía y les dije; Pero es que yo no sé nada, yo simplemente hice mi trabajo, yo no voy a firmar nada. [Respondieron] Sí lo vas a firmar, porque si no lo firmas puedes tener problemas y tu mamá puede tener problemas y tú tienes una hija. Ahí vinieron las primeras amenazas. Fue un tiempo difícil. A partir de ahí empecé a trabajar con algunas revistas independientes y sabía que estaba siendo vigilada por la Seguridad del Estado. Viajé a Praga a un curso de audiovisuales financiado por la ONG People in Need[5] y actualmente vivo en la ciudad de Guadalajara, México”, comenta Anabel. “Yo siempre voy a estar en función de las minorías. Pero también sé el odio no se me va a quitar, aunque me vaya de Cuba, hasta que la dictadura se caiga”, concluye.

 

[1] FAR: Fuerzas Armadas Revolucionarias. Es el conjunto de fuerzas militares marítimas, terrestres y aéreas de la República de Cuba

[2] Lema de la Organización de Pioneros José Martí, diseñada para inculcarles a los niños, desde la escuela, el amor por el comunismo

[3] UJC: es la organización juvenil del Partido Comunista de Cuba

[4] Lázaro Mireles: https://www.memoryofnations.eu/en/mireles-galban-lazaro-1983

[5] People in Need: es una organización no gubernamental checa sin fines de lucro con sede en Praga, República Checa, que implementa ayuda humanitaria y proyectos de desarrollo a largo plazo, programas educativos y programas de derechos humanos en regiones en crisis a nivel internacional. https://www.peopleinneed.net/

 

Česká verze:

Děti by neměly vyrůstat obklopeny zbraněmi nebo věcmi, které mají co do činění s válkami a násilím. Takhle to alespoň říkají lidé na Kubě, ovšem Anabel Díaz Campos, se kterou Paměť národa vedla rozhovor, toto tvrzení ani zdaleka nenaplňuje. Vyrostla totiž ve čtvrti Base Aérea, tedy letecké základně, a jak již napovídá samotný název, tato část města patřila kubánským Ozbrojeným revolučním silám (FAR)[1].

Otrávit mysl

Anabel Díaz Campos se narodila 4. února 1988 a vyrostla v rodině, která byla věrná myšlenkám Fidela Castra. Nemohlo tomu být jinak, neboť byla dcerou Alicie Campos, kubánské učitelky a psychopedagožky, a Leopolda Díaze, vojáka, který pracoval pro FAR: „Vyrostla jsem obklopená vojáky, protože jsme žili v části Base Aérea, která patří k provincii Villa Clara. Na téhle čtvrti bylo zvláštní to, že všichni, kteří tam žili, byli tak či onak napojení na vojenské záležitosti. Jak již naznačuje samotný název, byla to letecká základna se vším všudy. Zároveň šlo o čtvrť, která byla velmi vzdálená od hlavního města provincie, a dostat se do centra města tak bylo značně náročné, protože doprava fungovala velice špatně. Docházela jsem na školu 13. března, která se nacházela přímo v té samé čtvrti Base Aérea, ale moji rodiče pracovali mimo, a tak jsem ve třídě vždycky zůstávala jako poslední, než si mě přišli vyzvednout,“ vypráví se smíchem.

Ana, jak jí také říkají, vypráví, že jí rodiče odmalička vštípili typickou frázi, kterou pronášel Fidel Castro, tedy „Vše pro revoluci, nic proti ní“. Nebyla to vina jejích rodičů, nýbrž systému, kterým byli indoktrinovaní. „Moje máma do nás v jednom kuse hučela, že tady máme revoluci, pak zase revoluci a ještě jednou revoluci. V té době se všechno točilo kolem Fidela Castra a jeho revoluce – která teď nastala a bylo třeba ji následovat. Byla jsem jednou z dcer hesla Pionýři komunismu, buďme jako Che Guevara[2]. Znovu opakuji, že za to nemohli. I oni vyrostli ve velice nepřátelském prostředí plném hrozeb. Fidel (Castro) udělal z celé generace mojí matky roboty bez mozku. Ve škole byli taky jen samí roboti, jediné, co se vyučovalo, byl komunismus a Lenin. Ti lidé se v tom úplně zapouzdřili a nebyli přístupní vůbec ničemu. Jenom bych ráda upozornila, že tím neobhajuju kapitalistický systém ani nic podobného. To, za čím si stojím, je otevřenější demokracie. Moje matka ani můj otec mi tak nikdy nic nezakazovali, ani po mně nepožadovali, abych něco konkrétního vystudovala. Ale povzbuzovali mě, abych šla studovat, a za to jsem jim vděčná.“

Po určité době se Anabelin otec rozhodl z FAR odejít, a tak museli své obydlí pustit, protože šlo o majetek kubánské vlády. S tím začalo období strádání, protože už neměli kde bydlet: „Museli jsme jít do domu naší babičky Narcisy. Ten byl ale pro nás všechny zcela nevyhovující. Museli jsme spát čtyři v jedné posteli, protože v té době se navíc narodila také moje sestra. Bylo to docela skličující. Pamatuju si, jak můj otec musel velmi brzy ráno vstávat, aby připravil několik konvic kávy a šel ji hned prodávat na konečnou stanici autobusu.“

Studia, narození a smrt

Jak říká sama respondentka, ve svých 15 letech nevěděla, co je kubánský Svaz komunistické mládeže (Unión de Jóvenes Comunistas, UJC[3]) a že v té době všichni studenti museli patřit do některé z hlavních organizací pro širokou veřejnost na ostrově, aby měli dobrý posudek, a mohli tak studovat na univerzitě. Anabel začala ve své provincii docházet na pedagogickou školu, kde však strávila pouhých 15 dní, protože do místního prostředí nezapadla: „Potom mi otec sehnal místo na ESPA, což je Vyšší odborná atletická škola, kde jsem se specializovala na jízdu na kajaku a odtamtud se mi podařilo dostat na obor psychologie. Tato studia jsem úspěšně zakončila titulem a přidělili mi místo pro výkon služby společnosti na Provinčním středisku veřejného zdraví. Služba společnosti je něco, co musíte absolvovat po ukončení studií, protože podle oficiální rétoriky je na Kubě vzdělání zdarma. Tohle oni považují za odměnu, kterou splácíte Revoluci za to, že vám umožnila bezplatně vystudovat. Mě konkrétně šoupli na Provinční středisko prevence STD a HIV-AIDS a vzdělávání ke zdraví. To myslím do značné míry určilo, kým jsem dnes. Měla jsem tam problémy, protože jsem měla pochybnosti ohledně finančních prostředků, které středisko dostávalo a které přitom používalo ke zcela odlišným účelům. Tou dobou jsem si už začala uvědomovat, čím jsem vůbec obklopená a do čeho jsem se namočila.“

„Mojí matce jakožto zasloužilé pracovnici přidělili dům, ale ten byl v Havaně, a tak musela odejít. V té době se narodila moje dcera, Alma, která přišla na svět kvůli prasklému kondomu, protože já jsem si v tu chvíli dítě zrovna nepřála. Zároveň tenkrát náhle zemřel můj otec, našla ho moje holčička. Plat, který jsem dostávala, mi na její obživu nestačil. Bydlela jsem ve zcela nevyhovujících podmínkách, neměla jsem žádnou podporu rodiny, až jsem nakonec taky odešla do Havany za svojí matkou a sestrou.“

CENESEX = VÝHRUŽKY

Na Kubě neboli také v zemi zkratek existuje označení, které hlavně v posledních letech přitahuje začnou pozornost: CENESEX, a sice Národní centrum sexuálního vzdělávání, v jehož čele stojí dcera Raúla Castra a Vilmy Espín, poslankyně Národního shromáždění lidové moci, Mariela Castro Espín. Společenským účelem tohoto střediska je, aby lidé prožívali svoji sexualitu zodpovědně, zdravě, svobodně a příjemně, nebo se tak alespoň prezentují navenek, protože na ostrově dosud neexistují žádná práva komunity LGBTIQ, a mezi obyvatelstvem jako takovým už vůbec není žádná sexuální osvěta. Jediný pokus o udělení práv této komunitě proběhl v letech 2018 a 2019, a to v článku 68, který o těchto právech pojednával a obsahoval mimo jiné klauzuli, podle které „manželství je svazek dvou osob“. V roce 2019, konkrétně 24. února, kdy vyšla nová kubánská Listina práv a svobod, byl tento článek odstraněn, a celá komunita LGBTIQ tak zůstala na holičkách. Od té události se začalo potvrzovat, že CENESEX není nic jiného než monopol, který slouží k praní peněz. K tomuto tématu přináší Paměť národa svědectví, včetně například výpovědi Lázara Mireles[4], který se zdržuje v Havaně a s tímto projektem spolupracoval.

„V té době jsem začala pracovat v centru CENESEX. Byla to velice přínosná zkušenost, protože jsem tam mohla navázat kontakty s lidmi ve zranitelné pozici, kteří potřebovali ve svých právech zastání. Tam jsem taky potkala člověka, se kterým jsem udržovala milostný vztah. Tomuhle člověku se naskytla příležitost vyjet z Kuby ven, čehož využil a od té doby žije v exilu. Proto jsem začala mít problémy s řídícími pracovníky centra a taky se Státní bezpečností.

Anabel dál vypráví: „Když jsem se rozhodla z práce odejít a požádala o propuštění, obvinili mě, že jsem zrádkyně, a Státní bezpečnost si mě předvolala do svojí kanceláře… a tam mi řekli, že moc dobře vím, co dělám, že mám o centru (CENESEX) určité povědomí a že nemůžu jen tak odejít a musím podepsat tohle, a tím se zavázat, že nikde neřeknu ani slovo z toho, co vím. Já jsem jim na to řekla, že nic nevím, dělám jen svoji práci a nic jim nepodepíšu. (Oni mi na to odpověděli:) Podepíšeš, protože když to neuděláš, mohla bys mít problémy, tvoje matka taky, a pak taky nezapomeň, že máš dceru. A tak přišly první výhružky. Bylo to náročné období. Od té doby jsem začala pracovat v několika nezávislých časopisech, přičemž jsem věděla, že jsem pod dohledem Státní bezpečnosti. Byla jsem v Praze na kurzu audiovizuální tvorby, který financovala nevládní organizace Člověk v tísni[5], a v současné době žiju v Guadalajaře v Mexiku,“ vypráví Anabel. „Vždycky budu pracovat ve prospěch menšin. Zároveň ale vím, že se jen tak nezbavím nenávisti, i když z Kuby odejdu, do doby, než padne diktatura,“ uzavírá.

 

[1] FAR: Ozbrojené revoluční síly. Soubor námořních, pozemních a vzdušných ozbrojených sil Kubánské republiky

[2] Heslo Pionýrské organizace Josého Martí, formulované tak, aby se dětem již od školního věku vštípila náklonnost ke komunismu.

[3] UJC: mládežnická organizace Kubánské komunistické strany.

[4] Lázaro Mireles: https://www.memoryofnations.eu/cs/mireles-galban-lazaro-1983

[5] Člověk v tísni: česká nevládní nezisková organizace se sídlem v Praze, která zavádí humanitární pomoc a dlouhodobé rozvojové projekty a připravuje vzdělávací programy a programy lidských práv v kritických regionech po celém světě. https://www.clovekvtisni.cz/

© Všechna práva vycházejí z práv projektu: Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation

  • Witness story in project Memoria de la Nación Cubana / Memory of the Cuban Nation (Eva Kubátová)